El Dépor vuelve a ser el equipo español menos favorecido en el sorteo de la Liga de Campeones

El Milan es ahora un equipo temible, y el Madrid también deberá esforzarse contra el Borussia Dortmund, vigente campeón de la siempre fuerte Bundesliga y actualmente segundo en su campeonato, aunque los blancos ya ganaron la séptima con los alemanes como enemigo y también les ha ido bien cuando se han encontrado con un rival ruso, sin verse esta vez perjudicados por disputar un choque en Moscú a mediados de la liguilla y cuando más frío hace en Rusia, porque aparte del largo viaje, el hielo también iba a ser un contratiempo. El Valencia también guarda buenos recuerdos de sus enfrentamientos europeos con el Arsenal, aunque no tanto con el Roma, y como el Ajax figura también en este equilibrado grupo entre los candidatos a pasar a cuartos. El vigente campeón de la Liga española tendrá que asegurar todos los puntos en el campo de Mestalla para poder tener la posibilidad de repetir final en la Liga de Campeones. Deben temer al Dépor También el Deportivo de La Coruña ha conseguido superar ya en la Liga de Campeones al Manchester y al Juventus, y los gallegos, tras haber ganado en Old Trafford, además de en San Siro, en el Olímpico de Múnich, y en Highbury, el estadio del Arsenal, no deben temer a nadie en la máxima competición europea. Al equipo de La Coruña ya no le asustan los «grupos de la muerte» y se crece en las citas más trascendentales europeas, por lo que son Manchester y Juventus, aparte de la cenicienta Basilea, los que deben temer al equipo que entrena Irureta. En el caso del Barcelona, aunque el azulgrana es un equipo imprevisible y Van Gaal ya ha sufrido personalmente al Newcastle y a Héctor Cúper y tendrá un duro examen con el Inter -actual líder del Calcio-, los catalanes han sido los únicos que han sumado todos los puntos en la primera fase. Ahora deben vengarse de sus anteriores derrotas ante el debilitado Leverkusen, y pueden estar más que satisfechos con el grupo que les ha caído en suerte. Por ello, los cuatro equipos españoles deberán sufrir en sus respectivos grupos y especialmente con los rivales italianos que les han caído en suerte, para acceder a la siguiente fase.