Cadenas se inventa el Ademar B

Cabreado llegó Manolo Cadenas al inicio del viaje y no muy lejos le va a andar el humor cuando lo acabe. El técnico se metió en el desplazamiento a Suiza preocupado por la baja calidad del juego del equipo en el último compromiso de Liga y no le anduvo demasiado a la zaga el inicio del entrenamiento de ayer, previo al trámite de la jornada de hoy. «¡Yo no sé para qué ponemos los vídeos!». Eso, de salida. «¡A ver!, ¿acabamos el recreo de una vez o a qué venimos?» eso, en la siguiente. Un cuarto de hora escaso de entrenamiento ya le había servido al técnico de Valdevimbre para agradecer que lo de esta tarde sea un mero cumplimiento del deber por las buenas formas, porque con el ánimo que presentó de salida el plantel -ni siquiera habrá posibilidades de llenar el acta con los catorce nombres, por las lesiones- un choque duro y de los de verdad, podía tener consecuencias irreversibles. Fuera del entrenamiento, la vida resulta apacible y tranquila. La mañana y la noche se dan la mano con la misma climatología. Niebla y lluvia a la hora de ir a dormir, lluvia y niebla a la hora del desayuno. Se sabe que el partido importa porque lo dice la prensa, y porque en la calle se ve algún cartel, pero a decir verdad, la actividad de los 40.000 habitantes de la población más importante de cuantas lindan con la falda de los Alpes a este lado de la frontera, se centra en las últimas compras a la carrera del fin de semana, que a las cuatro de la tarde se cierra todo negocio viviente y el populacho hiberna. León viajó a Thun con catorce goles de renta y la necesidad de crearse metas propias para llegar en alicientes y por motivación donde la eliminatoria no lo hace por el sorprendente bajón del rival suizo en la ida. Vídeos, de primera Ademar abrió la mañana con sesión de vídeo. Cadenas andaba con ganas de repasar los agobios de Torrevieja para añadir otro capítulo al libro de cómo no hacer las cosas, y tuvo a la plantilla ante el televisor por espacio de hora y media. Después el grupo pisó el Lachenhalle. Ya lo hemos dicho otras veces, pero es verdad. Quien inventó el pabellón del Estadio Hispánico debió vender la patente a media Europa. Thun se quedó con una copia y en una réplica de esa pista se certifica hoy el acceso a los octavos de final de la Recopa del equipo español. Si el asunto fuera otro, no estaría de más dar opciones de minutos a los que disfrutan de menos tiempo de acción por norma, pero la filosofía de la casa manda ganar allende las fronteras y por encima de las circunstancias. Las miradas se centran en Cartón, Espigol y Raúl Entrerríos. Sólo Manolo Colón atraviesa algún mínimo problema, pero no parece que vaya a quedar fuera de partido por molestias musculares. Juegos divertidos para agudizar la velocidad de reacción, acciones de contragolpe con ensayo repetido, balance defensivo a la carrera... No parece que el partido de esta tarde se vaya a alejar en exceso del esquema que marcó el de la ida. Moverse a toda pastilla y acertar en la selección del pase y el lanzamiento. Con ejercitar la memoria vale para acertar con la fórmula ideal. Pista: Lachenhalle. Hora: 17.00. Árbitros: Kavulic y Sivak (Eslovaquia).