La presión superó a los goles

Rachapedras y Puertas Deyma lograron unas tablas inhabituales en este deporte, al empatar a un gol, en un partido jugado a buen ritmo, y aunque no fue especialmente duro, más bien todo lo contrario, las espléndidas intervenciones de ambos cancerberos y la ineficacia realizadora de los atacantes de los dos equipos hicieron posible que se vieran más goles. Y eso que las cosas no pintaron nada mal para los gallegos ya que en el minuto ocho, Marcos corta un balón en la salida de la defensa leonesa y tras una pared bate al cancerbero leonés Pepín. A partir de ese momento, los gallegos fueron a ampliar su ventaja pero se encontraron a un Puertas Deyma muy ordenado en defensa. Tanto es así, que, después de haber fallado una falta sin barrera a siete metros de la portería gallega, los leoneses empataron el partido cuando restaban cinco minutos para el descanso. Una jugada de estrategia, habilita a Sergio Piñeiro, que gira sobre sí mismo y se deshace de su marcaje para establecer el empate a uno. En la segunda parte, el partido fue muy trabado y con mucha presión, lo que impidió que cayeran más goles. Al final, empate a uno que resulta un excelente premio para ambos equipos por el gran derroche de fuerza y facultades.