El Athletic remonta y suma la tranquilidad necesaria en la casa

Lo hizo de una manera ya clásica en el equipo rojiblanco en los últimos años, con un cabezazo de Urzaiz, que marcó su quinto tanto en los tres últimos partidos de liga, y un lanzamiento de Larrazabal desde los once metros. El navarro mostró su poderío en el juego aéreo con un salto por encima de Onopko y el vizcaíno solvencia y cuajo en una jugada que domina como pocos y con la que un discutido -fundamentalmente por los jugadores del Rayo- Pérez Pérez castigó un derribo que pareció claro de Corino a Arriaga. Esos dos tantos, que le dan al Athletic una tranquilidad mucho mayor de la que pueda parecer en una primera mirada a la tabla clasificatoria, remontaron un tanto que marcó Bolo antes del descanso, tras aprovechar Mora un error en el control de Murillo. El resultado final fue quizás demasiado premio para un Athletic que no completó un buen partido y también demasiado castigo para un Rayo que si bien es cierto que durante ochenta minutos no hizo en ataque apenas nada, salvo el gol y un disparo a la media vuelta de Bolo tras el descanso, en los últimos minutos sí mereció conseguir al menos el empate.