ANECDOTARIO
Todo ilustres. El Ministro de Asuntos Exteriores de Suiza, Adolf Ogi, y el seleccionador nacional de balonmano de aquel país, Arno Ehret, presenciaron el partido in situ. Manolo Cadenas tuvo ocasión de departir unos instantes con el segundo de ellos, al que ya había sido presentado en Córdoba (Copa Asobal) el año pasado. Banderas de León. La sección leonesa de la grada se hizo notar en colorido. Las esposas de los directivos que viajaron al partido, Juan Arias, Jesús López, Benigno Castro y Paco Crespo, y la esposa del técnico, mostraron la enseña leonesa antes de iniciarse el choque. Al final, 2.000 espectadores. Las estrictas normas de seguridad que rigen en Suiza obligaron al Wacker a fijar en 1.600 espectadores la cifra de asistentes. En realidad, había cerca de 2.000, que hubieron de ubicarse incluso de pie, al lado de la pista y tras las porterías. Cada uno por un lado. La habitual cena de confraternización de los dos equipos se sustituyó sendas ceremonias privadas de cada uno de los dos clubes. Lo gracioso del asunto es que ambos conincidieron en el mismo hotel.