Ademar sólo pide hoy al sorteo de la Recopa un rival que quiera jugar los dos partidos en León
Las maletas, para las vacaciones
Ademar completó sin sobresaltos el viaje de vuelta desde Suiza y se presentó en León poco antes de las ocho de la tarde. El sábado frente al Teucro vu
Altea y Portland en casa, Barça y Granollers fuera, y dos partidos de competición europea de por medio. Eso, por no añadir la Copa Asobal, si al final el equipo se clasifica. Diciembre viene con ganas de fiesta y la plantilla de Ademar no tiene cuerpo de jota. Así que la plantilla sopesa la posibilidad de comunicar al presidente del club, Juan Arias, que la experiencia de este fin de semana en Suiza está muy bien para comprar chocolate y volver con fotos, pero que a ser posible, en los octavos de final (previstos para mediados de diciembre) el equipo preferiría una negociación hábil con el rival que depare mañana el sorteo, y jugar los dos partidos en León. Si al final la solicitud sale adelante, a la directiva le va a surgir una tesitura un tanto delicada. La competición europea genera un coste importante a la contabilidad del club, pero aporta un toque de imagen que, si no se valoró en las primeras apuestas por las copas continentales, sí que se toma en cuenta ahora. Arias y sus compañeros de gestión saben que las relaciones internacionales aportan peso a la solvencia de un club, pero se enfrentan en este momento a un dilema: hacer caso a los «trabajadores» o mirar por la «empresa». Los «currantes» no se niegan a trabajar, pero advierten el desgaste tremendo que genera andar de avión en avión a estas alturas de campaña, y al escudo del club le viene bien pasear allende los Pirineos para seguir creciendo.