Nuevas generaciones del tapiz

La Escuela Municipal de Rítmica es una de las que cuenta con mayor solera de entre todas las que forman parte del deporte base en Ponferrada. Por sus filas han pasado muchas de las niñas que integran los diferentes clubes de la ciudad y así seguirá siendo en el futuro. Es el primer paso en el duro caminar que llevará a algunas de ellas a consolidarse entre las mejores gimnastas de la región. Para alcanzar ese objetivo, cuentan con cuatro monitoras que trabajan con ellas durante tres días a la semana, los martes, jueves y sábado. Son María José Rodríguez, directora de la Escuela, Susana Laranjo, Blanca Llorente y Encarna Gabella. Son más de medio centenar de niñas las que forman parte de la Escuela, con edades que van de los cinco años en adelante. Esas diferencias físicas entre sus componentes aconsejan su distribución, de acuerdo a sus conocimientes y por eso se han formado los grupos A y B que permiten trabajar más a fondo con ellas según el nivel que presentan. El pabellón del Toralín y el de las piscinas climatizadas acogen sus entrenamientos. La participación en la Escuela sólo exige a los padres de las niñas un desembolso de seis euros al mes, aparte del maillot y la malla larga con los que trabajan sus hijas. El resto del material corre por cuenta de la Escuela.