Balonmano | De la Liga a la Copa
Con el ánimo bajo mínimos
El Ademar afronta mañana su último pulso del año en Ciudad Real con el reto de no empeorar en la Copa del Rey la situación de alto riesgo que atraviesa en la Liga
El Ademar cerrará mañana el año competitivo en Ciudad Real con la disputa de la segunda ronda de la Copa del Rey. Y lo hace sumido en una crisis de resultados que los de Manolo Cadenas pretenden al menos que no vaya a más intentando asirse a una competición que precisamente puede ser la que le permita un hilo de esperanza para optar a jugar en Europa.
Aunque a día de hoy esa opción parece menos prioritaria y sí la de armar un equipo que en el campeonato liguero transita con más pena que gloria con apenas cinco triunfos que llevarse al zurrón por el doble de derrotas. Un bagaje que cerrada la primera vuelta sitúa a los leoneses en el antepenúltimo peldaño de la tabla clasificatoria justo en el que corresponde a la promoción de descenso.
Un panorama que el club leonés se plantea poder encauzar a un escenario más favorable. Y para ello espera aprovechar el parón de casi dos meses debido a la disputa del Europeo de selecciones. Un tiempo en el que el Ademar tratará de recomponer varios aspectos. Uno el anímico de un equipo joven y sin veteranos que puedan tirar del carro en momentos complicados que acumula ya cinco derrotas consecutivas.
El otro intentar incorporar algún jugador que pueda aportar veteranía y que sirva para variar la dinámica de un plantel que antes del inicio de la temporada no se veía ni mucho menos afrontando esta tesitura en el aspecto deportivo que le está llevando a situaciones inesperadas. Y en negativo. No en vano, y aunque quede toda una segunda vuelta por delante y un margen para intentar escapar de la quema, el margen de error es cada vez menor. Con diez puntos de 45 posibles el panorama que se presenta es de intentar reaccionar cuanto antes. En este caso a partir de febrero cuando la Liga retome su pulso. Mañana al menos es preciso superar la criba de la Copa del Rey.