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Aarón Piñán celebra uno de los dos goles que anotó al Deportivo de La Coruña en el Reino. MARCIANO PÉREZ

León

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El oportunismo de Miku da la victoria al Deportivo de La Coruña frente a una Cultural (2-3) que había igualado en dos ocasiones por medio de Aarón Piñán y que en los últimos minutos porfiaba por el triunfo. Un saque de balón erróneo por parte de la defensa culturalista por su banda derecha propició que De Vicente se hiciera con el balón y lo metiera al área, para que después de una acción desafortunada de la zaga y el portero culturalistas provocara que el oportunismo de Miku llevara los tres puntos para el casillero  del Dépor, que se mantiene en todo lo alto de la clasificación.

La Cultural y el Deportivo de La Coruña disputaron un encuentro muy igualado en el balance global en el campo con una parte para cada equipo y con una gran emoción en las gradas, con dos aficiones volcadas con sus respectivos equipos.

El dominio en estos primeros 45 minutos perteneció al conjunto gallego, con una defensa sólida y contundente, sin grietas, un centro del campo por donde transcurría el balón continuamente y una delantera brutal para la tercera categoría del fútbol nacional. El movimiento de William de Camargo para que tanto Quiles como Miku encontraran los huecos necesarios para situar en peligro la portería defendida por Dani Sotres se sucedieron durante el primer acto del partidazo de la jornada en el Grupo I de la Primera RFEF.

Los acercamientos del cuadro gallego insistieron hasta que en una acción en el área culturalista por parte de Héctor Hernández, con rechace del portero culturalista Dani Sotres la catapultó en la red el goleador Miku.

El conjunto leonés no se vino abajo. Dominó desde las bandas por momentos, hasta que Aarón Piñán cogió el balón y no lo despegó de su bota, hasta que soltó un zurdazo que se coló como un obús en la portería de un Mackay superado.

El empate no le duró nada a la Cultural, porque a la siguiente acción visitante, un balón al área por parte de Héctor Hernández, un lateral con un recorrido extraordinario, lo remataron a la red al alimón entre el defensa culturalista Cristian Galas y el delantero deportivista Quiles, aunque concedido al blanquiazul, que a la postre la tocó en última instancia. Sin tiempo para más, mínima ventaja visitante en el descanso y todo quedaba abierto para la segunda mitad.

Ya en la segunda parte, los de Curro Torres saltaron con la intención de igualar el partido lo antes posible, con el afán después de tentar la remontada. El equipo leonés se impuso al líder del grupo en muchas facetas del juego. Curro Torres ha sabido imprimir otro concepto en el trato y en el criterio de balón. El bloque leonés hizo pasar la pelota por el medio del campo, hasta que Aarón, de nuevo, soltara en esta ocasión un latigazo a la base del poste derecho de la portería de Aarón para poner la segunda igualada del encuentro.

La Cultural quería más. Se lanzó a por el partido, con Aarón y Percan, pero la mala fortuna se cebó con los culturalistas en el minuto 90 de juego, con un balón que interceptó De Vicente después de una desafortunada salida de balón de la defensa culturalista para meter al área el cuero y aprovecharlo el oportunista Miku para alojarlo en la red. Una victoria que se encontró el todopoderoso Dépor frente a una Cultural diferente, con más solidez en cada una de las líneas del campo, pese a la inmerecida derrota.

Una buena y cambiada versión de la Cultural de Curro Torres hizo que el equipo leonés desarrollara un partido para ganar. Careció de la fortuna necesaria para hacerlo y más con una acción sin fortuna en el último minuto del tiempo reglamentario. Curro Torres ha llevado la ilusión al cuadro culturalista y a su afición.