Periodo de reflexión
Más allá del resultado negativo, el partido deja conclusiones claras que deben ser abordadas de urgencia por los técnicos del equipo leonés. Una de ellas sin duda es esa indefinición manifiesta a la hora de saber cómo y cuándo presiona el equipo, o como y a qué modelo se asemeja su idea de juego ofensivo. Y es que esto a mi manera de ver es de los aspectos más importantes para el rendimiento de un equipo, tener muy claro cómo se juega y marcar una línea. Esto no pasa en la Cultural, ayer con el deportivo y el miércoles contra el Leganés. Seguimos sin ver ideas y conceptos claros de los que realmente definen a qué y cómo juega el equipo leonés.
La Cultural salió con la estructura sistémica habitual de 1-4-4-2 con una presión intermedia y débil que no lograba interrumpir el mecánico juego dentro-fuera que instauraban los coruñeses. Al tener las líneas planas se generaban numerosos espacios interiores que aprovechó William desde la izquierda para recepcionar, atraer por dentro y en el momento adecuado castigar por fuera en las superioridades ejercidas por Héctor Hernández desde el lateral. Así se reflejó de manifiesto en los dos goles iniciales del Deportivo. En el primero Héctor golpeaba directo y en el rechace Miku anotaba, y en el segundo de nuevo ejercida la superioridad dentro-fuera entre William y Héctor, éste ponía el balón y esta vez era Quiles el que lo anotaba.
En los leoneses con balón el protagonista fue Aarón, un jugador que además de mostrar su calidad es de esos futbolistas llamados como ‘luchadores’. El canterano no dejó de correr durante todo el partido y a ello sumó su gran calidad mostrada en los goles que anotó. En el primero hizo una conducción hacia dentro y finalizó en gol con su pie no dominante. En el segundo tanto, golpeó e introdujo el balón en la portería tras recibir de Ander Vitoria y orientarse para facilitar el movimiento técnico previo. El gol final de Miku que le dio la victoria al Dépor podría ser una ejemplificación de lo que ha sido esta primera vuelta para los leoneses. Un error en cadena tras un centro lateral desde la zona derecha que aprovechó el venezolano para anotar el tercer gol de los gallegos y poner de manifiesto la difícil situación estructural que vive el equipo leonés.