Óscar Husillos desafía a su homólogo en trail running Manuel Merillas

A finales de 2020, una vez concluida su temporada, Óscar Husillos (vigente campeón continental de 400 metros en pista cubierta) y su patrocinador, Goya Foods, pusieron en marcha el #RetoHusillos. Se trata de una concepción lúdica e inesperada del deporte, salir de la zona de confort y dar algo de salseo a los aficionados. En aquella ocasión, en agradecimiento por su infatigable esfuerzo durante la pandemia, retó a un equipo de cuatro sanitarios a dar una vuelta completa a la Plaza Mayor de Madrid; ellos a relevos, él sin más compañía que sus propias piernas. Lo importante no era el resultado. Esta vez, al término del curso olímpico, ha querido ponerse las cosas un poquito más complicadas, así que llamó a Manuel Merillas, campeón europeo y mundial de Skyrunning (modalidad y ultra respectivamente) al que los gourmets de las carreras de montaña definen como “auténtico animal” y le propuso un divertido y agotador juego. Primero, un 400 de los de toda la vida, en una pista de tartán, saliendo de tacos. Después, la verticalidad. La misma distancia pero en una subida salvaje en cuanto a técnica y desnivel (47% de pendiente media). Dejó que fuese Merillas el que escogiese escenario, así que el leonés barrió para casa: lo plano en el Estadio Hispánico y, cuando tocó mirar al cielo, una de las caras de la Peña el Castro, junto a Santa Lucía de Gordón. Hubo risas, dolor de cuádriceps, respiraciones entrecortadas, pique sano y curiosidad saciada de ver a uno de los mejores velocistas españoles de todos los tiempos (plusmarquista nacional de 200, 300, 400 y 4 x 400 metros bajo techo) en una modalidad radicalmente opuesta a la que hace ya tiempo escogió para ganarse la vida. ¿