Nunca tan rápido en España

El maratón de San Sebastián, ya 25 años de organizaciones, se disputó en una jornada muy buena para la carrera atlética. Tiempo ligeramente fresco y sin viento. A James Moiben, una de las dos «liebres», se le había marcado el reto de conducir al pelotón de cabeza hasta el medio maratón en 1.04:25. Lo cierto es que, tras una arranque algo lento, los hombres de cabeza llegaron al km.21 en 1.04:50. El zimbabuo Abel Chimukoko tomó el relevó y llevó al pelotón africano hasta el km.30. David Businei, que terminaría segundo, tomó la responsabilidad de la dirección de la carrera. En el km.35, Timothy Cherigat -un corredor con marca de 2 horas y 14 minutos- se puso en cabeza y no la abandonó hasta cruzar la línea de llegada en 2.09:34. La marca del keniano, un semidesconocido, acabó en primera instancia con el récord de la prueba donostiarra que poseía el inglés Richard Nerurkar desde que ganó la Copa del Mundo en 1993 con 2.10:03. Además, es el mejor tiempo hecho por cualquier atleta en pruebas de maratón organizadas en España. En cuanto a la participación femenina, la keniana Margaret Atudonyang venció con el modesto registro de 2.34:57, por delante de una muy insatisfecha Rocío Ríos (2.36:21), quien aseguró «haber sufrido mucho desde el kilómetro seis a cuenta de los gemelos, y no creo que vaya a correr otro maratón».