GIMNASIA
Y tocó el cielo en el suelo
La española Elena Gómez se proclamó ayer campeona del mundo en la especialidad de suelo en los Mundiales de gimnasia artística por aparatos, que se disputan en la localidad húngara de Debrecen. La mallorquina, de 146 centímetros, ha dad
Jesús Carballo (campeón del mundo de barra fija en los Mundiales de San Juan de Puerto Rico''66), y Gervasio Deferr (oro en salto en los Juegos de Sydney 2000 y, desde el sábado, subcampeón del mundo en suelo) habían sido los únicos que lograron subir al podio. Gómez se impuso en la final con 9,487 puntos. Tras ella acabaron la holandesa Verona van der Leur, actual subcampeona de Europa, con 9,350, y la estadounidense Samantha Sheehan, con 9,325. Elena Gómez, que el pasado día 14 cumplió 17 años, pasó de ser la más firme promesa de la gimnasia española a convertirse en la más grata sorpresa del campeonato. La joven deportista no titubeó. Le tocó ser la última participante en la final de suelo. Inició su ejercicio, a ritmo de swing, consciente de que el podio estaba al alcance de su mano. En las semifinales, disputadas el pasado viernes, Elena Gómez ya había demostrado sus cualidades. Un 9.437 le había otorgado la tercera plaza. En la final, las mejores puntuaciones correspondían a la holandesa Van der Leur (9.350) y a la estadounidense Sheehan (9.350). La pupila de Jesús Carballo, con un enorme aplomo y seguridad, tuvo que esperar algunos minutos para conocer la puntuación de unos jueces que, poco antes se habían mostrado tremendamente injustos con la veterana uzbeka Oxana Chusovitina (9.137). La suma de puntos arrojó un 9.487, que la convertía en campeona del mundo de suelo. Elena Gómez, que se proclamó campeona de España absoluta en julio en la localidad de Pozuelo de Alarcón, entraba así en la historia de la gimnasia artística. Hasta ahora, la séptima plaza en los Europeos de Patras 2002 y la decimoséptima posición en los Mundiales de Gante 2001 habían sido los resultados internacionales más sobresalientes de la gimnasta de Manacor. España, que había acudido a Debrecen con la baja por lesión de su gimnasta más emblemático, Jesús Carballo, acabó quinta en el medallero. Al oro de Gómez y la plata, también en suelo, de Deferr, se une la séptima plaza de Andreu Vivó en la final de paralelas. Rumanía, con dos medallas de oro (Marian Dragulescu y Marius Daniel Urzica, en suelo y caballo con arcos, respectivamente) y dos de plata (Ioana Petrovschi, en paralelas, y Oana Mihaela Ba, en barra), fue la gran triunfadora de esta competición. Un premio al esfuerzo Elena Gómez comentó, tras lograr el campeonato, que éste ha sido el premio «a tantos años de trabajo y lucha diaria». «Salí tranquila y con muchas ganas, aunque con un poco de presión porque como era la última ya había visto las notas y sabía que todo me debía salir muy bien para poder optar a las medallas», señaló la pequeña gimnasta de Manacor. «Estaba mentalizada porque sabía que podía optar a las medallas, aunque en la gimnasia cualquier pequeño fallo te deja fuera del podio», admitió Elena, que logró un registro de 9,487 puntos.