SEGUNDA DIVISIÓN B
Alejandro-Panadero, «pareja letal»
Se mantiene la buena racha de juego y resultados por la que atraviesa la Deportiva y fruto de ello, los de Simón se han colocado en el tercer puesto tras su fenomenal victoria de ayer en Alcalá de Henares. Como no podía ser de
No fue el de ayer un triunfo sencillo para la Deportiva porque las condiciones que se dieron en Alcalá no podían permitirlo. El rival era de entidad, como lo prueba el hecho de que estaba situado por encima de los bercianos antes del compromiso y además, la mañana en el Virgen del Val resultó auténticamente de perros, debido a la lluvia que descargó con virulencia sobre el ya de por sí maltrecho terreno de juego y, para hacer más desapacible la jornada, el viento no dejó de soplar. Con todos estos condicionantes, sólo había un camino para cualquiera de los dos equipos que deseara controlar la situación, ponerse el mono de trabajo y fajarse en una lucha sin cuartel de principio a fin. Los alcalaínos presumen de eso y los blanquiazules tampoco rehuyeron el choque en ningún momento. Por eso el partido resultó emocionante hasta el final porque, cuando todo parecía sentenciado a favor de los blanquiazules, que llegaron a situarse con un claro y merecido 0-2 en el marcador, llegó el tanto de Montero que recortaba diferencias a seis minutos del final. Nadie se marchó hasta que el árbitro no decretó el final de la contienda y eso que el día era propicio para que los mil espectadores que acudieron al Virgen del Val se hubieran quedado en su casa. Avisó Cascallar a poco del inicio con un remate cruzado que salió cerca de la escuadra de Leal. Sin embargo, a renglón seguido el veterano Montero hizo un par de sombreros a la zaga local y no fue capaz de definir ante Álvaro cuando lo tenía todo a su favor para inaugurar el marcador. El Alcalá asustó al principio porque el central Diego mandó un cabezazo al poste de Álvaro, con el meta batido después de botarse un saque de esquina. Sin embargo, en fútbol sólo hay una verdad: los goles y ahí la Deportiva tiene mucho ganado esta temporada. Alejandro sirvió a Panadero en el tramo final del primer tiempo, pero el andaluz remató fuera. No perdonaría sin embargo en el asturiano al anticiparse con la testa para mandar a la red un perfecto servicio de Fuentes que persiguió hasta el final un balón que parecía perderse por línea de fondo. Gol sicológico en muchos aspectos y a ordenar las ideas en vestuarios. Tras el descanso, asistimos a una salida rabiosa del Alcalá, que en un disparo de Toñín obligó a Álvaro a desviar su remate al córner con la punta de los dedos. Pero se repitió la historia del primer tiempo, los rojillos avisando y la Deportiva machacando con una rentabilidad que asombra a propios y extraños. Si el primer gol fue una cuestión de fe, por parte de Fuentes, el segundo era fruto de la lucha sin límites de Panadero, robando el balón a los dos centrales de Gordo para salvar la salida de Leal. Sólo el testarazo de Montero a la red puso el partido al rojo vivo en el tramo final, pero los de Simón supieron frenar la acometida rival.