PRIMERA DIVISIÓN
El Villarreal frenó al Mallorca
El Villarreal acabó con la racha triunfal del Mallorca en la Liga y le dejó a las puertas del liderato y de la posibilidad de obtener su octava victoria consecutiva, lo que hubiese supuesto otro registro histórico para la entida
Dos fallos garrafales, uno por bando, facilitaron los goles que marcaron Palermo y Pandiani, en un partido intenso y muy disputado hasta el pitido final. El equipo balear tuvo un arranque tan frío como el tiempo, sin ideas ni apoyos, con un centro del campo inactivo ante la superioridad en todas las líneas de la que hizo gala un Villarreal que empezó con timidez, pero que acabó la primera parte mandando y dueño absoluto de la situación. Es probable que Marcos Martín de la Fuente, sustituto ayer del colombiano Harold Lozano, sancionado, haya caído en la trampa del «Loco» Palermo al cederle el balón, quizás, por una indicación verbal del argentino. Pero, la inocente acción del mallorquín, que permitió a Palermo marcar a placer tras largos meses de agonía, sólo llevó al marcador la superioridad visitante que ya era ostensible y diáfana en el terreno de juego desde hace muchos minutos. El Mallorca, como el tiempo, anduvo desangelado, como si la posibilidad de convertirse en líder de la Liga pesara como plomo en las botas de sus jugadores. No hubieron noticias de Pandiani, Etoo, Ibagaza, ni tampoco los extremos, Novo y Riera, hicieron mucho por romper la dinámica negativa en la que había entrado el equipo. Tras el gol de Palermo, el Villarreal pudo noquear a su rival en el más estricto sentido de la palabra, pero no lo hizo, a pesar de que tuvo ocasiones grandiosas, como la de Guayre (min. 38), que se plantó sólo ante Leo Franco y no supo batirlo. También empezó mejor el equipo de Benito Floro, y cuando sus jugadores más se divertían en el campo, mareando a sus rivales, llegó el fallo clamoroso del meta Reina, que se quedó a media salida y permitió marcar al uruguayo «Rifle» Pandiani, de cabeza. Entonces, empezó otro partido. Ahora era el Mallorca el que subía en oleadas hasta el área de Reina. Pero el ritmo intenso no se mantuvo y decayó al avanzar el tiempo.