BALONCESTO
Veinticuatro años de sana hermandad
La Peña el Tambor y Baloncesto León conforman desde hace más de dos décadas un binomio perfecto. Unos animando y otros jugando, su trayectoria ha encontrado un cauce común que a lo largo de 24 años ha pasado por momentos de gloria, es
La vida de esta veterana y siempre vital peña leonesa se percibe no sólo por su presencia en el Palacio de Deportes, animando cada partido de Baloncesto León, sino también en otra serie de actividades, entre ellas la cena de hermandad que cada año reúne a los socios, compartiendo mesa y mantel con directivos, cuerpo técnico y jugadores de Baloncesto León. El pasado sábado, y por vigésimo cuarto año, la peña congregó en el Chalet de Pozo a sus asociados en un acto en el que también estuvieron presentes el presidente de Baloncesto León, Josecho Pardo, el secretario técnico Joaquín Rodríguez, así como el técnico Quino Salvo y una parte de la plantilla. Evans, Jorge García, el capitán Martín Ferrer, José Luis Llorente, Julio González y Brown tampoco faltaron a la llamada de una peña que cada año rebosa mayor vitalidad, precisamente la que se presupone a un club al que ayer pronosticaron un regreso rápido a la elite, aquella que perdieron hace unos años. Tampoco Enrique Gil, en representación del Ayuntamiento de León, el presidente del Ademar Juan Arias y el primer entrenador del equipo Manolo Cadenas quisieron perderse un acto que este año contó con más de un centenar de asistentes. Ambiente distendido Y es que la Peña El Tambor es hoy por hoy un valor activo del deporte leonés que en veinticuatro años de vida se ha ganado un prestigio y cariño claros. La cena, el sorteo de regalos previa intervención del presidente de la peña Gabriel Adeva y de una parte de los invitados, y el posterior baile fueron el argumento para una noche inolvidable en la que el baloncesto brilló pr encima de todo.