El presidente no contestará ataques verbales por el derbi
Gaspart aprende a rectificar y a callar
Los incidentes del pasado sábado en el Camp Nou y los posteriores comentarios de Joan Gaspart acusando a Figo de provocador ocasionan infinidad de reacciones en todos los frentes. El presidente del Barcelona opta por no responder. Acostumbrado a soltar su lengua viperina con facilidad, Gaspart toma ahora la postura del silencio a la espera de la sanción que el Comité de Competición le imponga a su club. Bastante tiene Gaspart con preocuparse del varapalo que le puede caer al Camp Nou, como para rebatir el linchamiento generalizado que está recibiendo su club y su persona en un amplio sector de la prensa europea. Nadie contesta en Can Barça. La algarabía del pasado sábado, con la enésima muestra de unión y de ridículo entre Gaspart y Van Gaal, da paso al respeto aparente. Una postura que busca resguardar al club de mayores quebraderos de cabeza aunque, para ello, el presidente haga un esfuerzo, casi sobrehumano, por contenerse. Se verá si sirve.