También las adversidades ayudan

Esta temporada ha habido grandes sorpresas para el Club de Pelota Leonés. La imposibilidad de poder disputar los partidos de la competición de Segunda División y los entrenamientos correspondientes en el frontón de la Universidad Leonesa ha trastocado todo el sistema de juego y posibilidades de conseguir más victorias, en los encuentros hasta ahora disputados. Al igual que Job, personaje bíblico, considerado como ejemplo de paciencia y bondad, los pelotaris del Club Leonés han plantado buena cara a todas las adversidades, calamidades y tropiezos que este inicio de campeonato les ha planteado. Se supo, por una carta dirigida desde la Federación Española, que el Club de Pelota Leonés no podía jugar los partidos en el frontón de la Universidad. Las malas condiciones que presentaba el frontis de esta instalación hacían necesario buscar otra cancha. Corría el mes de septiembre a mes y medio vista del inicio de la competición, y el Club de Pelota Leonés no sabia hacia dónde dirigir sus pasos. León no cuenta con frontón municipal cubierto. Valencia de Don Juan, que sí lo tiene, lo ocupa otro club. Santa María del Páramo y Cabreros del Río disponen de canchas polideportivas cubiertas, pero no reúnen las condiciones para la práctica de pelota con herramienta. Restaba y quedaba una única instalación, donde precisamente el Club de Pelota Leonés inició su andadura hace nada más y nada menos que veintidós años. Y, hacía allí se dirigieron las miradas y los pasos del Club Leonés, después de obtener la autorización del Ayuntamiento y su Corporación Municipal. Pero, desgraciadamente las sorpresas y adversidades se asociaban unas a otra formando una cadena interminable. La cortina o red que debía proteger a los espectadores estaba deteriorada y faltaba en un cincuenta por ciento. La cancha presentaba un lamentable estado y aspereza de difícil solución. Vestuarios en no muy buen estado, etc. etc. Todos estos grandes inconvenientes que hubieran echo huir al más aguerrido de los pelotaris, no asustaron al Club de Pelota Leonés. Con paciencia, arte y maña, y por supuesto, dineros gastados en las cosas y materiales necesarios se fueron limando esos inconvenientes y así tratar de que la cancha adquiera el aspecto y decoro, deportivamente hablando, que el Club de Pelota Leonés deseaba. Merece la pena el haber expuesto y contado todos estos detalles para que el lector y aficionado saque sus propias conclusiones y se percate de las diferencias astronómicas entre unos y otros deportes y lo que hay que hacer, a veces, para poder seguir en la brecha de la competición nacional. El pasado domingo el Club Casablanca de Zaragoza se enfrentó a los leoneses en el frontón de Pobladura de Pelayo García. Ricardo y Amilivia, que defendieron el partido de paleta, no tuvieron ningún problema. 35-19 fue el resultado a su favor. En pala corta, la pareja del Club de Pelota Leonés, Carlos y Ugidos, se negaron ellos mismos la suerte del triunfo, a pesar de que lo rozaron a lo largo de todo el partido. Uno por otro «se dejaron ganar» por 40-37 y el Club de Pelota Leonés perdió la oportunidad de situarse en los primeros puestos de la clasificación. El domingo, el Club Leonés se desplaza a San Sebastián para medirse a la Real Sociedad. El frontón Atano III será el escenario para la disputa de los partidos. Ganar un encuentro será decisivo.