La juventud de Mathieu y el talento de Safin abren la final

La inclusión a última hora de Paul-Henri Mathieu en el equipo francés de Copa Davis ha dado un vuelco en los análisis sobre la final contra Rusia, que deberá confiar más que nunca en el talento de su estrella Marat Safin para derrotar a la juventud del galo. La final de la Copa Davis 2002, que tendrá lugar en Bercy, se abrirá con un partido entre dos de los jugadores con más talento del momento, que tratarán de encauzar la suerte de sus respectivos equipos en esta competición. Para renovar el título logrado el año pasado en Australia, el capitán francés, Guy Forget, decidió confiar en la potencia de Mathieu frente a la experiencia de Arnaud Clément, al que unos problemas en la muñeca dejarán fuera de la final por segunda vez consecutiva. Aunque no está exenta de riesgos, la elección de Mathieu es una apuesta por el talento como arma para derrotar a Safin. Forget debe haber pensado que el joven alsaciano es el único de sus chicos que ha ganado esta temporada al número tres mundial. Lo hizo el pasado mes de octubre, en las semifinales de Moscú, la única vez que ambos jugaron juntos. Luego ganó el torneo de la capital rusa y, una semana después venció en la final de Lyon al brasileño Gustavo Kuerten, antes de que una lesión le mantuviera alejado de las pistas durante varias semanas. Mathieu se ha recuperado con increíble rapidez, a juzgar por el juego mostrado en los entrenamientos de la última semana, y se encuentra «muy próximo a su mejor momento de forma», según el propio Forget. Habrá que ver si la presión no hace mella en la inexperiencia de Mathieu como presume Safin. Lo cierto es que, con la inclusión del jugador, Forget ha dado un golpe de efecto a una final que todo el mundo preveía como un choque de las individualidades rusas contra el espíritu de equipo francés.