TERCERA DIVISIÓN
El líder cayó a manos del árbitro
La Bañeza frenó su marcha triunfal en la Liga y lo hizo de forma inmerecida ante un Numancia B que supo sacar partido a sus brusquedades y a la permisividad de un árbitro que rozó el esperpento. Esta vez el mejor juego de los mo
La decimocuarta entrega liguera de La Bañeza fue precisamente la que acabó con su imbatibilidad. Los morados, con diez triunfos y tres empates a sus espaldas, recibían a un Numancia B dispuestos a no bajar de su ritmo frenético en la competición. Pero esta vez su mejor juego y la superior calidad respecto a su rival no tuvieron traslado al marcador, más por la penosa actitud del colegiado Gómez Carbajo, que por los méritos contraidos por los sorianos, para ser sinceros, nulos. Desde el primer minuto la dureza de los sorianos se dejó notar, cortando uno tras otros los intentos locales por construir juego. A pesar de todo ello La Bañeza no perdió el tiempo para poner en jaque el marco adversario. Rupi, que ayer no pudo acabar el choque al ser expulsado por doble amarilla, remató alto una falta lanzada por Geni a los 17 minutos. Ocho más tarde Diego Prieto hace intervenir a Roberto en una jugada perfecta de la delantera local. La Bañeza era superior en todas las facetas del juego, a pesar de a dureza de un rival que el árbitro nunca quiso atajar. Su ineptitud, la misma que muestra en cada partido y que desprestigia al colectivo arbitral y que hasta el momento no ha encontrado respuesta en el organismo competente para dejarle en la nevera cierto tiempo, fue mermando poco a poco el ímpetu de los morados que a los 36 minutos de juego se encontraron con un gol en contra en un lanzamiento perfecto desde el vértice del área de Bravo, ayer suplente. Otra vez al ataque Ese mazazo afectó lo justo a La Bañeza que antes del descanso dispuso de una excelente ocasión para nivelar la contienda, pero Diego Prieto, sólo, envió el balón fuera tras un preciso pase de Alfredo. Con 0-1 se llegó al descanso y con las espadas en alto para los segundos 45 minutos. Alfredo, a los cuatro minutos e la reanudación, dio el aviso que cuatro minutos más tarde concretó al enviar a la red un envío de cabeza de Rupi. El choque volvía a empezar pero ahí apareció de nuevo el trencilla que con un nuevo concierto de pito cercenó las opciones de los locales que, en un penalti más que dudoso, vieron como todo su trabajo se iba al traste al transformar Javi la pena máxima decretada a los 82 minutos y dejar el marcador en 1-2.