Diario de León

OPINIÓN Martín

Dos de dos, en un día completo

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Ni el día, ni mucho menos las horas eran propicias cuando menos para facilitar al Palacio la masiva concurrencia de aficionados. Horarios y días impropios propiciados por la anarquía de los calendarios, particularmente en el de la Asobal. Pues bien, ni las horas ni los días fueron obstáculos para que, por ejemplo, el recinto deportivo registrara buenas concurrencias -más de 4.000 aficionados en el partido de Ademar, a pesar de la hora totalmente intempestiva- y en la practicidad de la jornada los resultados deportivos fueran favorables tanto para Baloncesto León como para Ademar. Baloncesto León encontró en el Drac Inca, que ha venido navegando por la profundidad del mar de la clasificación, jornadas y jornadas batido por la marea de la cola, planteó batalla y puso las cosas difíciles hasta el final. Ya venía avisando en las últimas jornadas con una reacción que en el Palacio confirmó plenamente. También las incidencias del juego se soplaron favorables, con buen viento, en algunas fases, pero al final se inclinó a la realidad de la derrota. Una nueva victoria para Baloncesto León que le afirma en lugares buscados sin desánimo, consecuentes con los objetivos marcados. El equipo ha dado un giro positivo de muchos grados y del pesimismo se ha pasado un tanto al optimismo, lo que para nada es bueno. La competición se está mostrando difícil, complicada, en cada jornada se evidencia lo de «no hay enemigo pequeño», y por ello el buen camino es el de la prudencia. Paso a paso, sumando victorias que son puntos, con el más absoluto pragmatismo. Ademar había abierto el interrogante de la duda después de su deficiente actuación ante el Barcelona: porque al margen de la problemática planteada por el Barça, en un encuentro al límite de lo permisible, donde por la abundancia y categoría de su plantilla llevaba las de ganar, también quedaron a flor de piel los problemas físicos y hasta psíquicos del equipo. La semana con la nueva de la marcha, inesperada, de Belaústegui, ni propició la concentración total que un partido contra el Barcelona requiere. Frente al Altea el equipo recobró sus esenciales armas y características, despachando una buena actuación. Buen triunfo y excelentes sensaciones. El domingo llega el Haukar finés en eliminatoria copera que puede quedar definida si los ademaristas repiten la actuación firmada ante el Altea. Con todo, la presencia en la Copa Asobal se decidirá en el Palacio el día 21 contra el Porland. Con la esperanza de que la jornada propicie el pleno, tres de tres, hoy la Cultural, puede, debe y tiene que ganar al Pájara Playas, confirmándose entre los mejores.

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