Capello pide a los Reyes a Morientes

El delantero argentino fue el autor del gol del empate en terreno del Triestina (1-1), en la ida de los octavos de final de la Copa de Italia, y concluye contrato el próximo 30 de junio. La hipotética marcha ya este enero de Batistuta, por el que parecen interesados el Chelsea y el Fulham, dejaría abierta la posible llegada de Morientes, si bien el Roma, no muy boyante económicamente, de momento desearía al madridista en calidad de cedido hasta junio, con una opción de compra. Morientes ha sido desde hace años uno de los delanteros preferidos por Capello, quien ya como entrenador del Real Madrid pidió su contratación. Algo que sucedió justo meses después de la salida del técnico de la entidad madrileña. Luego, como entrenador del Roma, Capello en la primavera de 2000 volvió a incidir en el fichaje de Morientes. Pero los entonces 25 millones de euros que se decía solicitaba el Real Madrid y, sobre todo, la rápida operación que llevó a Batistuta del Fiorentina al Roma, a cambio de unos 36 millones de euros, paró todo. Capello, según varios diarios, ha solicitado a algunos contactos suyos españoles información sobre la actual situación de Morientes, quien no juega y el pasado agosto estuvo muy cerca de ir al Inter de Milán o Barcelona, en la operación de traspaso del brasileño Ronaldo al Real Madrid. El principal problema, según parece, no es tanto el deseo del jugador, que estaría dispuesto a llegar al Roma, como el poco dinero que parece tener el equipo romano para fichajes. De llegar al Roma, Morientes no podría ser utilizado en la Liga de Campeones. Vuelta al entrenamiento La plantilla del Real Madrid no puede permitirse un día de descanso y, cansados y satisfechos, los jugadores se ejercitaron en la Ciudad Deportiva con dos notas predominantes: la ausencia de lesionados y el retorno de Rubén al equipo filial. Caras de sueño y cansancio, además de ojeras, eran la nota predominante entre los jugadores del Real Madrid, que también se mostraban felices por la conquista de la Copa Intercontinental. Durante casi hora y media, el entrenador, Vicente del Bosque, dirigió un entrenamiento en el que se alternó la parte física y la técnica. Todos se afanan en recuperar el tono físico y en poner el reloj biológico en hora.