Sin miedo a las alturas

Antes de comenzar la temporada el técnico de la Deportiva, Simón Pérez, hacía un análisis de los rivales que su equipo se iba a encontrar en la competición, y terminaba diciendo que había cinco o seis equipos que se podían considerar de inicio como mejores que la Ponferradina, aunque apuntaba que «todos los años se mete arriba un equipo que nadie espera, y por qué no vamos a ser nosotros». Pues bien, a punto de finalizar la primera vuelta del campeonato liguera, la Deportiva se afianza en las primeras posiciones de la clasificación e incluso puede salir de esta jornada como líder. La Ponferradina suma a estas alturas cinco jornadas sin conocer la derrota, y en los últimos tres partidos ha sumado los nueve puntos en juego, lo que convierte al equipo berciano en el mejor del mes de noviembre y con un calendario por delante que hace confiar en que esta situación se mantenga al menos hasta el final de la primera vuelta. Sin embargo, en el seno del equipo se mantiene la tranquilidad y nadie muestra un atisbo de euforia. Todos mantienen la máxima de ir domingo a domingo y no plantearse más objetivos a largo plazo que los que se establecieron a principio de temporada: terminar entre los ocho primeros. Una plantilla equilibrada Entre las claves que han llevado al equipo a esta situación, quizá la más importante esté en el equilibrio de la plantilla, amén de su calidad. Las ausencias puntuales se cubren sin mayores problemas y entrar en las convocatorias se ha convertido en un auténtico reto para los componentes del equipo. En este aspecto, cabe destacar que la Deportiva ha estado prácticamente sin centrales durante buena parte del inicio de la competición, con las lesiones de Aira, Soto y Tomás. Sin embargo, Simón se ha sacado de la manga una solución que en principio era de urgencia y que ha acabado por plantear un debate sobre quién debe jugar en el centro de la zaga. Jechu ha cumplido con creces cuando le ha tocado jugar ahí y deja abierta la duda sobre qué pasará cuando Tomás se recupere, ya que ambos podrían dar a la defensa la rapidez que Simón desea para su planteamiento de líneas adelantadas buscando el fuera de juego. Con el cambio de posición de Jechu, el lateral derecho se ha reencontrado con el que fuera su dueño antes de la llegada del gallego: Toñín aprovechó la oportunidad que se le presentó y recuperó para la grada sus asociaciones en el carril derecho con Cascallar. Por su parte, Fuentes ha culminado su reconversión como lateral ante la ausencia de Manu y su presencia en el once es un dato seguro semana tras semana. De medio campo hacia arriba las cosas no son muy diferentes, Arcadio, Igor, Villa e incluso Lanza pugnan por ocupar el doble pivote, y los puestos de banda se han encarecido con la incorporación del argentino Fede Gatti, un jugador que en los entrenamientos ya ha dejado muestras de lo que puede llegar a hacer con la camiseta blanquiazul. Por último, la delantera de la Deportiva esta temporada es de auténtico lujo: el dúo que forman Panadero y Alejandro es uno de los más efectivos de la competición y, como advertía el propio Simón semanas atrás, tienen al acecho a Gonzalo, que día a día está demostrando que puede tener un hueco en el equipo. Así no es extraño que Simón Pérez ni se plantee buscar refuerzos en el mercado invernal, demostrando la confianza que tiene en sus jugadores y ayudando con esta decisión a mantener el vestuario más unido si cabe. Nada que ver con lo que pasaba en el equipo a estas alturas de la pasada temporada, cuando se coqueteaba con los puestos de descenso y la continuidad del entrenador estaba en entredicho. Esta Deportiva gana partidos, juega bien a ratos y se ha ganado el respeto del resto de equipos del grupo por méritos propios. Ponferrada tiene licencia para soñar.