ADEMAR RETOMA EL PULSO DE LA RECOPA
El gran matemático, el capitán del avión y un tuerto ejemplar
Viene a León con tan sólo trece jugadores, por culpa de las lesiones y otras veleidades. Bajo el escudo de la sección de balonmano de un interesante club de fútbol, Haukar Hafnarfjördur encierra multitud de an
Jason K. Olafsson llamará la atención del espectador cuando hoy comience el partido. Seguro. El extremo zurdo que pondrá en pista el Haukar con el equipo titular, un rubio de mechas generosas, no lo tiene fácil para pasar inadvertido. Ni a primera vista, ni después de analizar su calidad humana. Las gafas espectacularmente llamativas que porta durante el juego, esconden un gravísimo accidente de tráfico que le obligó a pasar por quirófano. Un error médico le dejó inútil un nervio en el ojo izquierdo, y perdió la vista en ese globo. Fue en Alemania. Ahora ha vuelto a Islandia, y juega con un sólo ojo, justamente el derecho, para él que es zurdo, pero ha aprendido a servirse de lo que le queda, y de nuevo está en la elite. Todo un ejemplo de superación. No es menos llamativo el caso del otro extremo, el diestro Thorkell Magnusson. Encontrar a una eminencia de las matemáticas en una pista de balonmano, no resulta del todo corriente, pero el mayor de los dos hermanos (el otro es un jovencísimo lateral izquierdo, de melena morena, poblada y 18 años, pero que no juega tanto) tiene el balonmano por hobby, y no piensa renunciar a él. El toque exótico del banquillo tiene camiseta de segundo portero. Bjarni Frostasson (34 años) podría seguir en condiciones sobradas para ocupar la portería dl equipo nacional de Islandia, una de las revelaciones de los últimos torneos internacionales. Su cargo como capitán de una compañía aérea de aquel país, Icelandair, le impide entrenar con la regularidad que posiblemente él quisiera. Haukar es una caja de sorpresas.