Ni tanto frío ni tan poco sol

La expedición islandesa ahogó ayer buena parte de los tópicos que han venido circulando en torno al partido de vuelta en Islandia. Toda la parafernalia que rodeaba a la eliminatoria se basaba en buena medida en las excelencias del viaje de vuelta. Pues no. Cero. Para empezar, las temperaturas de Reykjavik anteayer eran «iguales o incluso algo más altas» que las que hay en León este fin de semana. Nada de nieve por todas partes. «Puede nevar allí igual que llover aquí, es algo más o menos normal en invierno, pero desde luego, no esperen encontrar iglús por las calles» bromea G. Sigudsson, un antiguo camarero en Baleares, que ahora forma parte de la directiva del club. En Hafnarfjördur amanece a las 10.00 de la mañana, anochece a las 16.00 horas y los cambios del tiempo son tan constantes, que al turista se le cuenta el chiste de rigor: «Si no le gusta el tiempo, espere un momento». Son asuntos para la semana que viene.