Los equipos españoles ya no se miran el ombligo

El fútbol español llega al parón invernal de la Liga de Campeones temeroso por el futuro de tres de sus representantes (Real Madrid, Deportivo y Valencia) y, aparentemente, desplazado por el empuje del italiano, que ha recuperado el protagonismo que perdió al final de la década pasada. España tiene problemas para mantener su hegemonía en Europa, a pesar de que el Barcelona ha igualado la plusmarca histórica de la competición, que tenía el Milán de Fabio Capello desde la temporada 92-93, con diez triunfos consecutivos. Real Madrid, Valencia y Deportivo culminan el año fuera de los dos puestos que dan acceso a los cuartos de final y, en el caso del actual campeón de la competición, como colista y con una sorprendente escasez de triunfos. Desde el 25 de septiembre, cuando goleó por 6-0 al Genk belga, no ha vuelto a lograr una victoria. El receso de dos meses deja como líderes a dos equipos italianos y otros tantos ingleses (Arsenal y Manchester), pero es el fútbol transalpino el que mejores sensaciones ha dejado. El Milán cambió el rumbo, apostó por el juego ofensivo y su estela ha sido seguida por el Inter y el Juventus. Sólo el Roma de Fabio Capello no encuentra el camino. No es extraño, por eso, que los máximos goleadores de la competición sean Filippo Inzaghi (Milán) y el argentino Hernán Crespo (Inter), mientras que el Roma es el conjunto que más faltas ha cometido (183), con el brasileño Emerson a la cabeza (32). Hay más datos que hablan del bajón español en Europa. Mientras Italia e Inglaterra tienen como líderes de sus campeonatos a Arsenal y Milán, ninguno de los cuatro representantes españoles se ha asomado al tope de la clasificación de la Liga. Que el técnico del único equipo que ha ganado todos los partidos, el holandés Louis van Gaal, sea fuertemente cuestionado por su afición, tampoco refuerza la imagen del fútbol que ha sido puesto como ejemplo en las últimas temporadas.