Pasar la eliminatoria

Hoy en Islandia, Ademar sólo debe jugar para pasar la eliminatoria. El camino bueno que lleva a ello, tiene que marcarlo, después de haberlo encontrado oportunamente, los técnicos ademaristas. Son ocho los goles que el equipo lleva de renta. Aparentemente un mullido colchón propicio para dormirse en los laureles conquistados. Y ahí radica el peligro. Porque el Haukar va a ser rival más difícil que el Granollers; no más equipo pero sí peor rival. Tiene dos jugadores, el central Aron y el lateral Halldor que aquí mostraron lo peligroso de sus garras en el juego ofensivo, particularmente el lateral si bien el central, además de goleador, lleva muy bien la manija del equipo. Además el ambiente de la cancha, al que añadirá «color» el técnico islandés, creará problemas de más difícil solución que los sufridos en la cancha catalana. Un equipo «aguerrido» y una tendencia constante a influir en las decisiones de los árbitros. Si, por añadidura, a Caja España Ademar le faltan jugadores importantes en defensa y en ataque, el aviso a los navegantes es indispensable ante la posible galerna que les espera. El resultado ampliamente favorable registrado en Granollers, puede revertir en aumentar la moral y la confianza a los ademaristas; pero siempre teniendo cuidado de cómo en la confianza radica el peligro. También que los árboles del optimismo pueden dejar ver la auténtica densidad del bosque del contrario. Buena es la renta a administrar, tanta que, aunque no puedan jugar importantes jugadores, bien puede valer si se impone la cabeza al corazón. En juego está el seguir navegando por la Recopa. La Cultural, después del fiasco del domingo ante el Pájara Playas, tiene una oportunidad de esas que pintan con pocos pelos, para recuperar puntos perdidos en su irregular marcha por la Liga. Ganar muy meritoriamente en Pontevedra y perder impotentemente ante el Pájara en el Amilivia, es no seguir la línea de regularidad indicada para llegar a la lucha por el ascenso. Es necesaria una urgente rectificación de esas que marcan, de las que no dejan duda. En Zamora está la gran ocasión. Porque el Zamora no se cerrará como el equipo canario, sino que irá a por la victoria, o sea jugará y dejará jugar, y en un partido abierto, tal el de Pontevedra, los jugadores culturalistas deben y pueden mostrar sus posibilidades. Dos importantes partidos, dos objetivos que se pueden conseguir por el mismo camino. Para ambos el mejor es el que lleva a la victoria. Ademar aún tiene otra posibilidad, igualmente buena, válida: Conservar la renta adquirida en el primer partido de la eliminatoria.