Gaspart aguantó cinco minutos las iras de la grada

Los aficionados barcelonistas pidieron repetidamente la dimisión del presidente de la entidad, Joan Gaspart, y poblaron con pañuelos las gradas del Camp Nou después de la derrota sufrida ante el Sevilla que desató la caja de las protestas de los seguidores culés. El mismo día que se estrena la recogida de firmas para promover una moción de censura contra su persona, Gaspart vivió su peor día como presidente. No quería abandonar el palco al término del partido, a pesar de que las protestas cada vez eran más ostensibles como también los pañuelos en las gradas. Gaspart estuvo más de cinco minutos aguantando el chaparrón. No quería enfilar el camino del antepalco, a pesar de que Francesc Closa, vicepresidente y primo de Gaspart, le instó repetidamente e incluso le cogió por el brazo, pero su mirada estaba perdida. También la directiva Elisabeth Cardoner le hizo ver la conveniencia de abandonar el palco, pero Gaspart mandó a todos sus directivos hacia dentro y él fue el último en abandonar el palco. Salió disparado como un resorte. El presidente enfiló el camino del vestuario. Sin respuestas, Joan Gaspart se fue a hablar con sus jugadores y Van Gaal.