El año de gloria de Ronaldo

Hace un año, Ronaldo no había sido capaz de completar el último partido de 2001 en la Liga italiana. Contra el Piacenza sufrió una sobrecarga en el bíceps femoral del muslo derecho, la misma lesión que le había mantenido inactivo desde el 4 de noviembre, cuando regresó ante el Lecce, después de dos años inactivo. Estas lesiones nada tenían que ver con sus debilitadas rodillas, pero encendieron todas las alarmas. El «fenómeno» era un recuerdo, que ya no alcanzaría nunca el nivel exhibido en el Barcelona, en 1997, su mejor año. Para huir de la presión, Ronaldo anunciaba en enero que se recuperaría en Brasil, pero allí le esperaba la polémica sobre si fue una infiltración de xilocaína, la que le produjo las convulsiones antes de la final del Mundial de Francia''98. Menos de doce meses después, Ronaldo vuelve a ser el «fenómeno», el jugador que llevó a Brasil a la conquista del «pentacampeonato» Mundial y el máximo goleador del torneo. Ha dejado Italia y el Inter, donde no se entendía con el técnico argentino Héctor Cúper, y ya ha ganado el primer título como jugador del Real Madrid, la Copa Intercontinental contra el Olimpia de Asunción, en la que marcó un gol y fue elegido el mejor jugador. En España no se ha librado de la polémica, sobre su sobrepeso o su facilidad para lesionarse, pero ha conseguido una rara unanimidad de la crítica mundial hacia su actuación. Ronaldo acabará el año con tantos trofeos como en 1997. Es el gran favorito al Premio FIFA y ya ha logrado el «Balón de Oro», que también ganó ese año. Como entonces, los lectores franceses (ONZE) y los británicos (World Soccer) han decidido que es el actual «rey» del fútbol mundial. No sólo eso, la BBC británica le ha elegido la «Personalidad Extranjera del Año» y el gobierno francés le ha otorgado el «Gran Premio de la Academia de los Deportes», por delante del delante del biatleta noruego Ole-Einar Bjoerndalen y del plusmarquista mundial de los 100 metros, el estadounidense Tim Montgomery. Es la primera vez que el Gran Premio de la Academia francesa recae en un futbolista desde 1970, año en el que fue distinguido el también brasileño Pelé. Ronaldo sucede en el galardón al piloto alemán Michael Schumacher, quíntuple campeón del mundo de Fórmula Uno, que fue distinguido por la Academia en el 2001. Parece que no hay dudas. Ronaldo vuelve a la cima o, al menos, así lo atestigua su sala de trofeos: En el pasado Mundial logró la Bota de Oro al máximo goleador, y el Balón de Plata al segundo mejor jugador del campeonato. Fue elegido mejor jugador de la Copa Intercontinental y logró el Gran Premio de la Academia Francesa de los Deportes. En sus vitrinas está el «Onze de Oro» al mejor jugador mundial del año, el «World Soccer» al mejor jugador del año, el Balón de Oro de la revista France Football, y la BBC lo seleccionó como personalidad extranjera del año.