Rafa Guerrero reflota a Van Gaal

Y eso que de poco sirvieron las innovaciones de Louis van Gaal. El estreno en Liga del canterano Andrés Iniesta, el nuevo desorden táctico y la presencia de Gabri como la sombra de Eto''o no pasaron la prueba simplemente porque el partido se fue al limbo mediada la primera mitad. El técnico del Mallorca, Gregorio Manzano, pasó de probaturas. Ataviado con su habitual sistema estaba dispuesto a jugarle sin ninguna reserva a su rival. En eso estaban los 22 contendientes cuando se armó. Caída de Motta en el área azulgrana. Iturralde González consulta a su asistente, Rafa Guerrero, que le indica agresión de Novo al ítalo-brasileño. El colegiado expulsa al volante. Decisión cuestionable e imputable totalmente al asistente. La incidencia encrespó a Son Moix y particularmente a Samuel Eto''o. El camerunés hizo culpable a Motta de la expulsión de su compañero y perdió los papeles minutos después. Antes, Motta, libre de marca por la banda izquierda, centró un esférico que tras ser rechazado por Lussenhoff fue aprovechado por Kluivert. El Barça sacaba partido de la expulsión de Novo. El tanto dejó seriamente tocados a los mallorquinistas. Eto''o, que en la acción del gol azulgrana ya había intentado agredir a Motta, le arreó una patada al barcelonista que mereció la expulsión (min.35). El camerunés perdió los papeles sin discusión. Sin entrar a valorar la primera decisión, Eto''o dejó tirados a sus compañeros. La acción le podría costar cara al internacional camerunés. El inicio había sido esperanzador para ambos contendientes. El duelo estaba abierto. Ambos habían merodeado las porterías adversarias con peligro. Overmars y Eto''o pusieron a prueba los puños de Leo Franco y de Bonano, respectivamente, que despejaron sendos disparos de los atacantes. El duelo estaba abierto. El partido interesante y las carencias del Barça en evidencia. Van Gaal, en otra de sus exhibiciones de libreta, había dejado la banda derecha libre para su adversario. Sin Mendieta, que hacía funciones de volante, y con Christanval, ubicado como central, Riera y Poli tenían un inmenso carril por delante. Sin embargo, esta vez, el asistente de Iturralde no dejó lugar al comentario. La más que discutible expulsión de Novo y el mal carácter de Eto''o dictaron sentencia. Mucha comodidad El Barça encaró el resto del encuentro con inevitable comodidad. Ante nueve rivales, Louis Van Gaal respiró por momentos. Overmars, antes del descanso, dejó el partido visto para sentencia en una acción afortunada ya que su disparo rebotó en Lussenhoff antes de superar a Leo Franco. La reanudación no deparó ninguna novedad. El Barça atacaba y atacaba con el Mallorca alineado delante de su cancerbero. Kluivert rompió la monotonía y el aburrimiento de la segunda parte. El holandés fabricó dos tantos más, ambos de excelente factura. El Mallorca sólo ha sumado 2 de los 15 últimos puntos disputados, y aunque mantiene la séptima plaza, ha perdido mucha convicción, no sólo en su juego, sino también en sus propias posibilidades. El FC Barcelona ganó con el mínimo esfuerzo en Palma, donde no lo hacía desde 1997, aplazando con ello el debate sobre la destitución de Van Gaal. Enfrente no tuvo rival alguno y se conformó con marcar cuatro goles, absteniéndose de humillar a un Mallorca roto por los cuatro costados. Ante la evidencia de la goleada, el partido se durmió. El Barça se conformaba con la ventaja y el Mallorca demasiado hacía con intentar defender con nueve hombres. Mientras tanto, Van Gaal meditaba, botellín de agua mediante. ¿Salvará Son Moix la cabeza del holandés? La respuesta no se hará esperar.