PRIMERA DIVISIÓN
Un año después, la portería a cero
El Athletic derrotó claramente a un descafeinado Alavés con dos goles de cabeza de Urzaiz y Etxeberria. El derbi se quedó en San Mamés y el equipo de Jupp Heynckes, necesitado de puntos, puede respirar estas Navidades. Además, c
El Alavés apenas opuso resistencia y nuevamente se va de La Catedral sin cosechar ningún punto y sumido en los puestos peligrosos de la clasificación. Salió mandón el Athletic con una defensa adelantada para evitar el juego corto del Alavés en el centro del campo, lo que obligó a los albiazules a enviar balones largos a un solitario Rubén Navarro. Mientras, el equipo rojiblanco procuraba enlazar el ataque con un activo Alkiza y con la referencia de Urzaiz en la punta. Así, Ezquerro tuvo en sus botas dos opciones claras para inaugurar el marcador en estos diez minutos iniciales. Karmona, atento al cruce, evitó la primera, y en la segunda acción, en gran jugada individual del delantero rojiblanco, Dutruel interceptó el balón cuando se cantaba el gol. Y éste llegó cuando se cumplía el cuarto de hora. Una gran jugada por la derecha del Athletic acabó en un medido pase de Etxeberria para que Urzaiz, libre de marca, consiguiera el merecido 1-0, a tenor del pobre y errático juego del Alavés y del ímpetu y la determinación de los leones. El gol en contra pareció despertar del letargo al Alavés, pero fue un espejismo porque el Athletic volvió a coger el timonel. El buque rojiblanco quería el botín del segundo gol, habida cuenta de las 34 jornadas consecutivas recogiendo balones de sus redes. Sin embargo, el claro dominio local no tuvo una nueva recompensa y al descanso se llegó con el 1-0 de Urzaiz. La segunda mitad se inició con un Alavés más agresivo. Mané sustituyó a Pabló y la entrada de Magno revitalizó el ataque vitoriano, aunque sin trascendencia en cuanto a ocasiones de gol. Por su parte, el Athletic incidía en la presión asfixiante de Alkiza y Gurpegui para abastecer de balones a los delanteros. Etxeberria fue el afortunado al cabecear completamente sólo un saque de esquina. Dos a cero y el Athletic acariciaba la victoria en el derbi, que al final no se escapó.