Ese caos que se llama Real Madrid

Al presidente del club, Florentino Pérez, y al director general, Jorge Valdano, lo único que se les ocurre en estos difíciles momentos es pedir paciencia y tiempo. Para el Real Madrid sería un fracaso enorme e histórico no participar en la Copa del Rey de esta temporada, a la que tienen acceso los ocho primeros clasificados al final de la primera vuelta de la Liga ACB. El equipo madridista ocupa exactamente el octavo lugar, a falta de cuatro jornadas, con siete victorias y seis derrotas. Vista la irregularidad que mantiene el conjunto de Imbroda es difícil predecir si en esas cuatro jornadas experimentará un empujón hacia arriba o se hundirá aún más. La preocupación por su futuro es real. El equipo blanco tiene que recibir en el Pabellón Raimundo Saporta al Barcelona y Manresa y visitar al Jabones Pardo y Girona. El peligro del Barça La visita del Barcelona, el próximo lunes, con el ex madridista Dejan Bodiroga como figura estelar, entraña mucho peligro. El equipo de Pesic no está al excelente nivel que se le presumía por su gran plantilla, mucho mejor que la del Real Madrid. Pero en condiciones normales debe imponerse al conjunto de Javier Imbroda. Incluso, tratará de hurgar en la herida blanca para complicar la vida al eterno rival. Para el Real Madrid el del lunes es un partido de gran riesgo. El tradicional derbi puede hacer reaccionar a los madridistas. Pero su situación anímica es muy delicada y baja. Imbroda reconoce que la tensión se apodera del vestuario y se refleja en el mal juego del equipo. La bronca que se organizó en el Saporta en el torneo de Navidad por la derrota y la pésima imagen ante el Maccabi fue de escándalo. El presidente Florentino Pérez, líder triunfante de la selección de fútbol, empezó a oír de todo. Si pierde ante el Barcelona, la bronca será de época. En este Real Madrid nada funciona bien. Ni en los despachos ni en las canchas. Florentino Pérez y Valdano aseguran que no tienen olvidada a esta sección. Pero con la intención de corregir el rumbo piensan en el fichaje de un director, puesto que está vacante desde la salida de Sergio Scariolo, último ocupante del cargo. Sin organización El equipo está dando una sensación de impotencia y desorganización. Su puesta a punto no es buena, quizá porque la preparación de pretemporada no fue la más adecuada porque Imbroda se incorporó tarde por atender los servicios de la selección nacional de baloncesto. En la política de fichajes tampoco se acertó, en algunos casos cogiendo a jugadores que habían soltado otros clubes. La racha de lesiones también ha influido. El resultado es que el Madrid falla en ataque y hasta en defensa, cuando de siempre ésta ha sido una de las cualidades de los equipos de Imbroda.