«León es una ciudad de baloncesto»

-¿Qué balance hace de la primera vuelta de esta campaña? -Considero que hemos cumplido, digamos que con aprobado. El objetivo es estar entre los ochos primeros y al fin se ha conseguido, pero habrá que seguir luchando para intentar estar al final de la fase regular en los cuatro puestos de élite. Tuvimos un comienzo dubitativo, que no sólo se debió a que el equipo era corto, porque hubo otros factores. Al inicio tuvimos un calendario fuerte, como nos ocurrirá ahora en la segunda vuelta. Los equipos que mantenían el bloque del año pasado han salido airosos, como Los Barrios, Bilbao o Tenerife, y han estado todo el año arriba. Nosotros teníamos bastante gente nueva y ha costado acoplarles. Sí han incidido los refuerzos porque han permitido tener más equipo, pero incidieron más cosas. -Pero a los refuerzos se les da la máxima importancia... -Sí, se ha resaltado mucho ese tema. La verdad es que ayudó bastante, pero hubo otros factores. El calendario fue luego más liviano y el equipo se fue acoplando. La verdad es que arrancamos con sólo una ficha senior menos que el año pasado. -Pero quizás el aficionado no entiende bien esa política de arrancar con pocas fichas y traer refuerzos a las pocas semanas. ¿Cómo se lo explicaría? -Hubo razones puramente económicas. No conozco a nadie que pudiendo tener diez jugadores muy buenos no quiera ficharlos. Esto es como una tarta en la que a veces no quedan más porciones. Pero de repente aparece una más y se retoca la plantilla. La verdad es que ya se había hablado al principio de que habría retoques a lo largo del año, como ya ocurrió en la temporada pasada, cuando en enero llegó el argentino Nobile. Este año el retoque se ha adelantado con dos jugadores, porque el consejo de administración entendió que sí había dinero. El tercero fue un cambio de americano. -Tras ese esfuerzo, ¿la plantilla de León está cerrada? -En principio, sí. Pero el club busca todos los días ingresos externos, posibles co-sponsor, publicidad... si llega más dinero quizás se podría realizar algún retoque. Pero es difícil que aparezcan de repente grandes ingresos no previstos. Debemos estar agradecidos a Caja España por dejarnos poner en la camiseta más co-sponsor. Es un tema en el que se sigue trabajando, pero es difícil. -¿Y si llegan las lesiones? -Esperemos que nos respeten. Eso si es una causa de fuerza mayor. -Parece que Larragán es la estrella de esta campaña... -En verano ya le habíamos tanteado. Él quería jugar en ACB, por lo que tuvimos que trabajar otras opciones. Pero después se produjo una coincidencia, y es que estuviese disponible en el mercado cuando volvimos a retocar la plantilla. Tuvimos la suerte o la habilidad de poder traerlo. Es un gran jugador, que se amoldó muy rápido al equipo y que ha cubierto las expectativas puestas sobre él. Pero no me gusta centrarme en un solo jugador. La realidad hoy del club es la suma de los jugadores que ya estaban en el club con esos retoques. Todo unido ha hecho evolucionar al equipo y tirar para adelante. -¿Le gusta el equipo logrado? -Tenemos una plantilla completa y equilibrada. Este año, en la liga LEB, hay unos diez u once equipos con mucha igualdad. Siempre se habla de igualdad pero en este caso es cierto y notorio, porque entre el primer puesto y el undécimo hay tres o cuatro victorias de diferencia. Además, en esta segunda vuelta habrá sangre, porque llegarán muchos refuerzos. La segunda vuelta será muy, muy dura. -En el último partido, el técnico se acordó del equipo filial. -Forma parte de la filosofía del club el que haya presencia de los jóvenes. Es el fruto de un trabajo que se inició hace unos cuantos años. Queremos intentar contar con la gente de abajo y que siempre haya alguien en el primer equipo. Mucha gente ha subido del segundo equipo al primero en los últimos años, y que hoy juegan en otros equipos y en ACB, como Ordín, Chagoyen, Yebra o Mario García. En cierto modo, este club es su "madre deportiva" porque los educó en lo baloncestístico. Ahí están Julio González o Pepe Llorente en la primera plantilla. Aunque a veces no son jugadores nacidos en León sí han permanecido ocho o diez años aquí. -¿El primer equipo tocó techo? -Siempre se aspira a seguir mejorando. A mantener la mayor regularidad. Ya hemos visto atisbos de lo que podemos hacer en la segunda vuelta. A veces ha parecido que hemos jugado con el freno de mano puesto, pero el equipo ha precisado un proceso de acoplamiento tras las incorporaciones de última hora y la sustitución del americano. En la segunda vuelta habrá que demostrar el potencial y el mejor juego de cara a las últimas jornadas y a los play-off. -Joaquín es siempre muy cauto. Por su experiencia, ¿es optimista sobre este equipo? -Este equipo ha tenido una experiencia clara. Hemos pasado por todo. El primer año fuimos líderes irrefutables desde el primer día. El año pasado fuimos como en un segundo peldaño y éste vamos subiendo desde el último puesto. En el baloncesto no sirven las matemáticas y lo importante es no ponerse nerviosos. El primer año parecía que todo era coser y cantar, y llegó el mazazo. Por eso, este año, cuando no nos acompañaron los resultados pedimos paciencia porque pensábamos que era pasajero. Lo importante es el final. Para eso trabajamos para llegar al final en las mejores condiciones. -Entonces mejor ni le pregunto por un hipotético ascenso... -El ascenso es muy, muy difícil. Este año existe una igualdad terrible. Hay equipos con presupuestos enormes que se quedarán fuera de los play-off. Tampoco en 1990 nos paramos a analizar si subimos de una forma justa o no. -Subir a ACB es muy difícil, pero mantenerse es un lujo... -En el LEB se nota que cada vez hay más equipos con un gran potencial económico. Lo mismo que el primer año veías que eran cuatro o cinco equipos los que tenían un nivel bastante más alto que el resto, este año hay nueve o diez presupuestos muy igualados. En ACB hay dos ligas. Una de equipos con más de mil millones y otra de los más modestos. Está claro que es muy difícil estar en ACB. Pero eso es futuro, ahora tenemos que centrarnos en la realidad. Estamos en LEB, una liga muy competitiva, quizás la quinta o sexta mejor liga de Europa. -Y aunque sea en LEB, la afición sigue ahí. -Es nuestro mayor patrimonio. La situación de nuestra afición es indescriptible porque tenemos los mismos socios que los últimos años de ACB , con una media de 3.500 espectadores. El año pasado y el anterior fuimos el equipo con mejor media de la LEB. Este año nos lo podrá difícil el CAI, pero estamos por encima de los 4.000 espectadores en muchos partidos. El baloncesto tiene un hueco en León, porque León es una ciudad de baloncesto.