Recta final para la caza menor con un balance con más nubes que claros

Apenas restan poco más de dos semanas para que la temporada de caza menor baje el telón en la Comunidad. Y el balance, ya definido a falta de esa recta final que poco va a variar, puede calificarse de irregular y en algunos casos peor de lo esperado. No es que las perspectivas fueran muy halagüeñas antes de que levantara el telón en el mes de octubre, pero la realidad a pie de terreno ha sido peor de lo pensado, en especial en el tema de una de las piezas estrella, la liebre.

Si bien es cierto que no se esperaban grandes alardes, sí una presencia mayor de este ejemplar, algo que no ha sido posible, salvo excepciones. La razón pasa en su principal argumentación por los problemas sanitarios que la han afectado y que han reducido de una forma más que notable el número de ejemplares. Una situación que preocupa y que desde el ámbito de los cazadores ya se está dando la voz de alarma para que en los próximo años pueda reconducirse.

Tampoco ha ido mucho más allá el conejo. Eso sí, su presencia ha sido más destacada teniendo en cuenta también que no de una manera uniforme a lo largo de la provincia leonesa.

Y la tercera pata de la mesa no es otra que la perdiz. Se puede decir que al menos aunque de una manera desigual es la que ofrece una situación más favorable, aunque también con la necesidad de que pueda mejorarse para sucesivos años. Bandos se han visto en algunos puntos de la geografía provincial aunque a veces con piezas bastante complicadas de cobrarse.

Todo ello para una campaña que se iniciaba en octubre y que durante dos meses ha dejado claro que si bien la nota es de aprobado, este no es tan holgado como podía augurarse. En lo que queda de esta las perspectivas no apuntan a una mejoría importante, todo lo contrario. Más bien a que la situación y desarrollo no varíen. Eso apunta a que la valoración no vaya a ser muy relevante en cuanto a factores positivos. Y con el deseo de que mejore para el siguiente ejercicio.

Hasta el día 23 de enero los cazadores puedan aprovechar aún las últimas jornadas de la temporada de caza menor. Eso sí el tiempo se lo permite. Y también la zona en la que pretenden sumar una nueva jornada antes de que la campaña baje el telón.