Queralt Castellet vuela hasta la plata
La rider española, en sus quintos Juegos, consigue por fin la medalla que le faltaba, solo por detrás de la estadounidense Chloe Kim Lucas Eguibar finaliza séptimo y con diploma en el boardercross
La española Queralt Castellet, con 32 años la más veterana de todas las participantes, hizo historia al colgarse la plata olímpica en el halfpipe de snowboard (tabla de nieve) de los Juegos de Pekín 2022, en una prueba disputada en Zhangjiakou, en la que la gran favorita, la estadounidense Chloe Kim -de 21-, revalidó el título logrado hace cuatro años en PyeongChang; donde la barcelonesa había logrado, con su séptima plaza, un diploma.
Queralt, plata mundial en Kreischberg en 2015; y que en los últimos mundiales, los de Aspen del año pasado, capturó bronce, cerró, en su quinta participación olímpica -con la que igualó el récord español de comparecencias invernales que compartían hasta ahora la andaluza María José Rienda y el cántabro Juan Jesús Gutiérrez- su particular círculo deportivo. Con seis victorias -y otros once podios- en la Copa del Mundo; y un oro y dos platas en los X Games, la campeona de Sabadell, todo un ejemplo de resiliencia, consiguió la única medalla que se le resistía: la olímpica. Lo logró en el halfpipe, disciplina del snowboard en el que los jueces valoran la dificultad, altura, amplitud y originalidad de los trucos ejecutados en una pista en forma de medio tubo. Consiguiendo la primera medalla de España en estos Juegos, los vigésimo cuartos de invierno; y la quinta medalla invernal en toda la historia del olimpismo español.
Con el oro ya decidido de entrada a favor de la ‘extraterrestre’ Kim -que hace cuatro años había ganado el título en Corea, la tierra de sus abuelos-, quedaba la competición entre las ‘terrestres’. Y en ese apartado, la japonesa Sena Tomita se unió en el podio a la estadounidense y a la catalana, que se convirtió en la segunda mujer española, después de Blanca Fernández Ochoa -bronce en eslalon de esquí alpino en Albertville’92-, en ganar un trofeo olímpico invernal. Ayer Queralt capturó el metal que faltaba: la plata.
Lo hizo tras un comienzo renqueante, en el que no pasó de la séptima valoración (69,25 puntos) en la primera ronda. Cuarta en la calificación del jueves que decidió las doce finalistas, Castellet ‘planchó’ su ejercicio en la segunda.
Una bajada en la que avanzó cinco puestos y con la que logró que nadie le arrebatase una merecida plata olímpica: fruto del trabajo de muchos años.
Sena Tomita, cuya hermana, Ruki, fue quinta, también cimentó su bronce en el segundo acto.