Festival de goles del Barça en Mestalla
El Barcelona arrasó ayer en Mestalla. El conjunto que dirige Xavi se reencontró con el gol y lo hizo a lo grande. Los culés fueron definitivos y golpearon como un martillo a un Valencia que se vio sobrepasado y acabó cediendo por 1-4 ante su público. Los tantos de Aubameyang, en dos ocasiones, Frenkie de Jong y Pedri certificaron un triunfo crucial para los azulgranas y sirven para mantener las espadas en todo lo alto en la pelea por estar en los puestos de acceso a la Liga de Campeones. Un campo de minas.
Eso fueron los primeros minutos disputados en Mestalla. Xavi Hernández habló de las diferencias entre su modelo de juego y el de José Bordalás en la previa, pero todo eso quedó atrás cuando el balón echó a rodar. Ambos técnicos apostaron por una presión asfixiante con la que evitar la salida de balón de su rival y ambos trataron de tener superioridad sobre los jugadores clave del otro equipo. Dembélé, principal novedad blaugrana, estaba aislado, y Bryan Gil y Guedes se perdían ante las continuas ayudas del equipo culé. Fue un inicio de duelo no apto para claustrofóbicos en el que era imposible encontrar un metro para asociarse con un compañero.
La ley en Mestalla estaba escrita. Solo faltaba encontrar la trampa. El más listo en este apartado iba a ser el Barcelona. La presión alta del equipo de Bordalás dejaba una alternativa impropia en los azulgranas, pero tan efectiva que era absurdo no aprovecharla: el balón en largo. Jordi Alba buscó a Aubameyang con un pase a la espalda de los centrales que resolvía de un plumazo toda la maraña de piernas que poblaba el centro del campo. El balón fue un regalo para un jugador que lleva marcando ese gol toda su carrera.
Lo hizo en Dortmund, Londres y ahora también a orillas del Mediterráneo. ‘Auba’ corrió, levantó la cabeza para fijar a Mamardashvili y definió a la escuadra con la tranquilidad que los culés llevan demandando todo el curso. El gol fue un mazazo para Mestalla. La afición local se había propuesto arropar a los suyos tras la mala racha de resultados y de paso tomarla con Ferran Torres, que volvía a la que fue su casa. Ese empuje se vino abajo con el gol de Aubameyang y se iba a tornar en bronca minutos después con la segunda diana. Otra vez Jordi Alba ejerció de mariscal para encontrar a Dembélé a la espalda de los centrales. Un pase medido al galo y Dembélé regaló el tanto a Frenkie de Jong, que marcó a puerta vacía. Aubameyang y Pedri, con otro golazo, cerraron la cuenta del Barcelona.