Fútbol | Liga de Campeones
El Madrid mete miedo en Europa
La eliminación del PSG vuelve a colocar a los de Ancelotti como los grandes favoritos para ganar la Liga de Campeones Florentino insiste en fichar a Halaand
Trasladando al presente la imagen histórica de las remontadas, el orgullo de equipo que no da nada por perdido y tras levantar en 17 minutos de inspiración una eliminatoria en la que había sido inferior al París Saint-Germain, el Real Madrid, rey de la Liga de Campeones con sus trece conquistas, recuperó galones para volver a creer en la competición en momentos que parecían de travesía europea.
Desde que el Real Madrid cerrase un ciclo histórico con un dominio sin precedente tras el cambio en la denominación de la Copa de Europa a la Liga de Campeones, con la final ganada en Kiev al Liverpool en 2018, el día del adiós de Cristiano Ronaldo, el club blanco no ha vuelto a sentir la opción de volver a reinar. Dos eliminaciones en octavos de final y unas semifinales el pasado curso, que se sintió como techo insuperable.
Para aspirar a una nueva etapa de dominio hacen falta nombres como Kylian Mbappé o Erling Halaand. Jugadores que marcan la diferencia en los últimos metros. Los más cotizados en un mercado voraz. Lo sabe el presidente Florentino Pérez y sus personas de confianza. Y en eso andan de cara a la próxima temporada. Parecía que solo así el Real Madrid podría aspirar a dar el salto de calidad que se necesita para competir con clubes con otras fuentes de inyección económica, los denominados clubes estado como el PSG.
Pero el Real Madrid volvió a demostrar un gen competitivo especial en la Copa de Europa. Algo difícil de describir por los jugadores, que enloquecen sobre el césped del Santiago Bernabéu sintiendo el aliento de su afición cuando más lo necesitan. Así, mostró al PSG que un proyecto ganador no se construye solo a base de talonario. Nunca el conjunto parisino había vencido en ‘Champions’ en el estadio madridista y cuando lo sintió cerca, fue arrollado. Sufrió un desplome que provocó su eliminación en octavos de final. Como en 2018, con un equipo en el que brillaba Mbappé, escoltado por Cavani o Di María.
Y eso que el destino había ‘castigado’ a un Real Madrid al que de nada le sirvió quedar primero de su grupo para obtener un rival más asequible en la primera eliminatoria camino de la deseada final con nueva sede, precisamente París. Se tuvo que repetir por primera vez un sorteo en Uefa y se pasó de la satisfacción por el emparejamiento con el Benfica, a la inquietud por tener que medirse a uno de los favoritos. Pero el Madrid siempre vuelve.