Ademar pasa de rozar el descenso a tocar Europa

El Abanca Ademar abandonó la UCI el pasado domingo en Artaleku después de varios meses de agonía. Un conjunto leonés desconocido —y desnortado— llegó a coquetear con los puestos de descenso en una primera vuelta en la que solo fue capaz de arañar diez puntos en quince jornadas, números que hacía mucho tiempo que no nublaban el horizonte de un equipo acostumbrado a luchar por ser segundo en Liga y clasificarse cada año para competición europea.

La apuesta de Manolo Cadenas —con el beneplácito de la directiva— por reconstruir la plantilla prácticamente desde cero con jugadores jóvenes, talentosos, pero sin experiencia en la Asobal casi acaba con la entidad en un problema deportivo serio. Si en ataque el Ademar siempre dio la talla, las carencias defensivas de los leoneses han lastrado un año «ilusionante» proyecto que sin embargo ahora parece renacer de sus cenizas cuando casi nadie ya lo esperaba. La irregularidad de la mayoría de equipos que integran la máxima categoría del balonmano español unida a la velocidad de crucero que han encontrado los ademaristas ha hecho posible que en apenas seis jornadas pasen de ocupar la antepenúltima plaza de la tabla a ser novenos. Y lo que es más importante, a reengancharse al objetivo europeo de golpe.

Eso, traducido en números, significa que el Abanca Ademar ha ganado cinco de los seis duelos disputados de la segunda vuelta sumando los mismos diez puntos que con tanta agonía terminó 2021. El quinto escalón de la Liga —el último que da acceso a la previa de la segunda máxima competición continental— lo ocupa Anaitasuna con 21 puntos, solo uno más que los pupilos de Cadenas.

Lo imposible es factible

Por ahora nadie dentro del club marista quiere hablar públicamente de meterse en la Liga Europea de Balonmano, pero las cuatro victorias consecutivas que encadenan —dos de ellas lejos de León ante Logroño y Bidasoa— han convertido lo imposible en algo factible cuando todavía restan otras nueve jornadas por disputarse. Anaitasuna, Benidorm, Cangas y Cuenca —este último próximo rival de los leoneses en el Palacio— tienen 21 puntos por los 20 del Abanca Ademar, que todavía debe enfrentarse a los cuatro. Queda tiempo suficiente y además, la llegada de Malasinskas, le dará un plus a la plantilla para seguir creciendo.