Diario de León

Fútbol | Primera División

El Barça viste de luto el Bernabéu

Los jugadores del FC Barcelona celebran la victoria del equipo blaugrana ante Kroos y Modric, cabizbajos después de la exhibición culé en el Bernabéu. BALLESTERO

Los jugadores del FC Barcelona celebran la victoria del equipo blaugrana ante Kroos y Modric, cabizbajos después de la exhibición culé en el Bernabéu. BALLESTERO

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El Barça está de vuelta. Le ha costado tres cuartos de temporada y un largo camino de sinsabores, condenado incluso a vagar por la Europa League, lejos de los grandes escenarios de la Champions más acordes a su dimensión, pero si había un punto de inflexión para determinar que Xavi ha conseguido rearmar al equipo azulgrana para competir de nuevo con los mejores ese pasaba por derrotar al eterno rival. Y es que los azulgranas acumulaban cinco clásicos consecutivos mordiendo el polvo, demasiadas piedras en la mochila y fantasmas que crecían y crecían. De un plumazo los mató en el Bernabéu, donde goleó sin piedad al Real Madrid en una noche que recordó a los tiempos de Guardiola. Quizás llegue tarde ya para pelear por el título de Liga, pues pese al batacazo el equipo de Ancelotti sigue teniendo el alirón en sus manos, pero la nueva era en Can Barça ya cuenta con un partido para el recuerdo y la sensación de que el largo camino por el desierto puede tocar pronto a su fin.

Que el Madrid vistiese de negro en un supuesto homenaje a sus 120 años de historia fue una señal. Cosas de los tiempos, en una época de camisetas novedosas que desafían la tradición a precio de oro. Ancelotti cambió su habitual 4-3-3 por un 4-4-2 con Valverde reforzando la medular para meter piernas frescas y discutirle a Xavi aquello que siempre pretende como mandamiento: el control del balón. Mientras el conjunto catalán buscaba adueñarse del juego el Madrid apostaba por el vértigo. A través de una salida en velocidad llegó el disparo de Rodrygo al lateral de la red, en la primera acción de cierto peligro del choque, pero sobre todo un remate de Valverde tras la carrera de Vinicius que Ter Stegen desbarató con su estirada. Y es que el Madrid comenzó en quinta marcha, mordiendo en la presión, consciente de la necesidad de abortar la creación de juego culé antes de la llegada a la sala de máquinas, donde Pedri y Frenkie de Jong lo cuecen a fuego lento desde los perfiles interiores.

Prometía el inicio blanco al paso por el primer cuarto de hora pero ahí se acabó el partido del Madrid y comenzó el recital de los hombres ataviados con la ‘senyera’. Ferran Torres la puso al corazón del área local desde la izquierda y allí estaba Aubameyang, demasiado solo por error de Alaba, rápido para armar el disparo de zurda pero frenado por un paradón de Courtois. Poco después fue Ferran Torres el autor del remate, que se fue lamiendo el poste del arco madridista. Trepidante clásico en los primeros minutos pese a lo descafeinado de la diferencia de puntos entre ambos gigantes, con el Barça creciendo con el paso de los minutos a través de la posesión. Mal síntoma para el Madrid la sucesión de pases azulgranas, con Pedri destilando su enorme calidad. Estaba cómodo el conjunto de Xavi, desgastando a su rival en pos de la pelota, y esas sensaciones tuvieron reflejo en el marcador. Dembélé encaró a Nacho con su enorme verticalidad, desbordó y puso el centro preciso para que el entonado Aubameyang se estrenase en un clásico de cabeza.

El gabonés está de dulce desde su llegada a la ciudad condal, recordando a aquel delantero exuberante del Dortmund y no al que languidecía en la gris Londres. Estuvo cerca del 0-2 pero Courtois lo evitó con su mano abajo. Fue antes de que Vinicius se plantase mano a mano ante Ter Stegen. El brasileño se aturulló como antaño, y al final acabó por los suelos reclamando un penalti del que no hubo ni atisbo. Parecía un respiro para un Madrid claramente inferior, pero lejos de igualarse la contienda llegó el segundo del Barça, en un saque de esquina tras el que Araujo se convirtió en un coloso para superar a toda la zaga de Chamartín y enmudecer al Bernabéu, que se las prometía felices albergando un duelo ante el eterno rival más de dos años después y asistía atónito a la exhibición culé.

El descanso no solo no cambió la tendencia sino que convirtió el clásico en una pesadilla madridista. Ferran falló solo ante la puerta rival segundos después del pitido del árbitro pero embocó a la segunda. Sin tiempo para la reacción Aubameyang celebró por segunda vez, en esta ocasión en diferido, pues fue el VAR el que habilitó la posición de Ferran Torres, previa al pase para el delantero africano, que definió de categoría, picándola por encima de Courtois.

Estado de shock

El partido estaba acabado, con el Madrid en estado de shock. El castigo pudo ser incluso más severo, volcados los hombres de Ancelotti tratando de maquillar el resultado y dejando espacios para el tridente ofensivo catalán. Rozó la manita histórica el Barça de Xavi, que ya tiene la primera gran noche en su era como entrenador azulgrana.

Su equipo ya está donde el técnico ideaba cuando desembarcó en el Camp Nou como recurso de urgencia.

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