Angong da oxígeno a la Cultural
El joven mediocentro camerunés dio el punto físico que necesitaba el equipo en el medio del campo para cambiar la dinámica negativa El Real Unión, próxima cita
Frank Angong (Douala —Camerún—, 2002) aportó el músculo que necesitaba la Cultural al centro del campo. Desde la posición de pivote defensivo, el camerunés sentó en el banquillo a Jon Gaztañaga y a Galder Cerrajería, desaparecido del equipo cuando fichó para ser titular y una referencia en esa demarcación. El centrocampista camerunés dio frente al Calahorra ese punto de físico que le faltaba al equipo en la medular desde hace tiempo. Comenzó su etapa en la Cultural a prueba, pero ya en los primeros entrenamientos convenció al cuerpo técnico y este sábado el entrenador Curro Torres le concedió un hueco en el once titular ante el Calahorra, marcándose un extraordinario partido y siendo una de las claves desde el centro del campo culturalista.
Primero desembarcó en el FC Barcelona gracias a la Fundación Eto’o, aunque a causa de la normativa de los menores extranjeros en el fútbol, le obligó a trasladarse a México, a la República Dominicana y a Dubai para continuar su carrera futbolística, para recalar después en el Covillã portugués de la Segunda División lusa. Hasta que el sábado dio el primer paso para permanecer entre los once elegidos por Curro Torres a base de trabajo tanto defensivo como ofensivo. El resultado final de 3-0 vino a darle la razón para cambiar la dinámica negativa de los cuatro partidos anteriores.
NUEVE PARTIDOS POR DELANTE
La Cultural tiene nueve partidos por delante para tratar de meterse en el play off de ascenso a Segunda División con 27 puntos todavía en juego, después de la victoria conquistada frente a un Calahorra que sólo tuvo opciones en los primeros veinte minutos de partido. El equipo debe ser dominante en el juego, como demostró el sábado, para salir airoso de los partidos que le restan por delante. Con la presencia de Angong en la medular el bloque culturalista dispuso de más equilibrio en el juego, sobre todo atrás y en el medio, repercutiendo también en ataque. El disponer de más tiempo con el balón es otra premisa para mantener el control del juego y evitar que llegue el rival.
Ganar en casa más que un reto es una obligación para la Cultural que quiere convertir el Reino de León en un fortín inexpugnable para tratar de obrar aún el milagro. Un objetivo al que se suma un Obolskii con hambre arriba.