Tenis Masters 1000
Davidovich se mete en la final de Montecarlo por la puerta grande
El jugador español tendrá como rival a Tsitsipas que se imponía en la otra semifinal a Zverev
El sueño de Alejandro Davidovich en Montecarlo no tiene fin. El español se dio este sábado un día más para seguir disfrutando, para perseguir el primer Masters 1.000 de su vida. El talismán que es Montecarlo no falla. Donde Davidovich consiguió sus primeros cuartos de final y en esta edición sus primeras semifinales, ahora también disputará su primera final. El jugador malagueño, que vive en una nube esta semana, se impuso a Grigor Dimitrov, por 6-4, 6-7 (2) y 6-3, y jugará este domingo la primera final de su carrera deportiva. En corro, formando una piña, jaleando y gritando. Ssí terminó Davidovich con su equipo cuando la última bola de Dimitrov se marchó fuera.
Se completó otro triunfo sufrido, peleado y trabajado. Las señas de identidad del malagueño en el Principado, donde ha destapado lo mejor de su tenis a lo largo de los últimos siete días. En el escenario en el que Rafa Nadal ha triunfado en once ocasiones y donde se esperaba la eclosión de Carlos Alcaraz en la tierra batida, ha sido Davidovich el que ha aparecido para sorpresa de todo el tenis.
Se llevó por delante a un número uno del mundo como Novak Djokovic, a un reciente campeón en Marrakech como David Goffin, al ganador de Indian Wells, Taylor Fritz, y ahora a Grigor Dimitrov, que a sus 30 años aún vive semanas de gloria en el circuito. El búlgaro, con mucha más experiencia, pero en su superficie menos favorita, claudicó contra un Davidovich imbuido por la magia de unos días idílicos para su tenis.
Las múltiples heridas que se hizo contra Djokovic, de lanzarse una y otra vez hacia pelotas imposibles, ganándose por el camino el cariño del público, han cicatrizado. O al menos ya no duelen tanto. Su tenis ha florecido en una de las pistas más bonitas del mundo y es este el que lleva la iniciativa. Davidovich fue el primero en romper el saque de su rival, el primero en apuntarse un set y el que mejor supo reponerse de la pérdida del segundo. Un 'tie break' perfecto por parte de Dimitrov anticipó un tercer set en el que el búlgaro tenía el factor anímico a favor.
Lo demostró al llevarse los dos primeros juegos del parcial definitivo. Le funcionaban las dejadas y un revés cortado que obligaba a Davidovich a agacharse y levantar pelotas muy incómodas. Dominaron los cambios de ritmo del 'Baby Federer', desde hace mucho tiempo ya no tan 'baby'. Pero si por algo se ha caracterizado el jugador de Sofía a lo largo de su carrera es por la irregularidad. Cinco campeones españoles Davidovich , que no paraba de mirar a su banquillo, buscando la tranquilidad de su técnico, Jorge Aguirre, salvó cuatro pelotas de rotura que le hubieran colocado 0-3, una desventaja mortal. Las desactivó y comenzó la escalada: 1-2, 2-2, 3-2 y 4-2. Mirada a su banquillo. Esto estaba casi hecho. El juego del 5-2, levantando un 15-30 lo sentenció. Dimitrov se desesperó, tiró dejadas a lo loco y se marchó a los vestuarios cuando Davidovich hizo el 6-2 definitivo.
Davidovich coreó un triunfo más, el que le metió en la primera final de su vida, en un escenario espectacular, el de un Masters 1.000. Las tres anteriores semifinales las había perdido. Su rival en la gran final será el griego Tsitsipas que se imponía en la otra semifinal a Zverev.
El malagueño se une a la ilustre lista de finalistas españoles en Montecarlo, donde ya están Nadal, que lo consiguió en doce ocasiones; Sergi Bruguera, que disputó tres; Manuel Orantes, Carlos Moyá y Juan Carlos Ferrero, que firmaron dos; y Albert Costa, Álex Corretja, David Ferrer, Albert Ramos y Fernando Verdasco, que jugaron una vez la final en el Principado. El siguiente paso será convertirse en el sexto español en levantar el título, tras Orantes (1975), Bruguera (1991 y 1993), Moyá (1998), Ferrero (2002 y 2003) y Nadal (2005-2012 y 2016-2018).