Diario de León

Liga Asobal

Los perjuicios para el Abanca Ademar si no entra en Europa

El conjunto leonés sufriría pérdida de ingresos, más dificultad para atraer jugadores y menos prestigio internacional Ahora mismo son séptimos, a dos puntos del quinto, pero con el hándicap de tener que recibir aún al Barcelona

Partido de balonmano Ademar León - Torrelavega. F. Otero Perandones.

Partido de balonmano Ademar León - Torrelavega. F. Otero Perandones.

León

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Clasificarse para Europa siempre ha sido una exigencia para el Abanca Ademar . El conjunto leonés puede presumir de haberse medido a los mejores clubes del continente ya sea en Champions, en la antigua EHF o ahora en la Liga Europea de Balonmano. En la recámara quedan grandes gestas como las dos recopas , llegar varias veces a los cuartos de final de la Liga de Campeones o el triunfo del curso pasado en el Palacio ante el Wisla ya con Manolo Cadenas en esta tercera etapa como entrenador, entre muchos otros. El nombre del club se conoce más allá de nuestras fronteras y ese escaparate ha posibilitado que grandes jugadores se decanten por jugar en la entidad.

Ahora mismo el equipo pelea por entrar entre los cinco primeros clasificados de Liga para obtener billete a la fase previa de la segunda competición continental, pero lo cierto es que la derrota en Valladolid del pasado domingo les ha complicado seriamente las cosas. No dependen de ellos y además en la última jornada se medirán al Barcelona . Si al final no disputan Europa los perjuicios para el club serán notables. Lo primero en resentirse serán sus arcas. La fase de grupos —más la previa— suponen mínimo seis partidos como local y sus correspondientes ingresos por taquilla, que como ya ocurrió este año se perderán.

También puede echar para atrás a algunos socios a la hora de renovar sus abonos al tiempo que impide a la entidad vender un ‘paquete’ más atractivo que si solo disputan Liga y Copa del Rey . En lo deportivo, el competir en Europa es uno de los grandes ganchos que tiene el Ademar para atraer a jugadores de cierto nivel —o con proyección— que pueden utilizar sus años en el club para terminar de formarse y como trampolín hacia otras ligas más competitivas. E incluso algunos de los actuales componentes de la primera plantilla marista —tengan o no contrato en vigor— podrían adelantar su marcha si el equipo se queda fuera de competiciones europeas. El Ademar sabe de la importancia que tiene entrar en Europa y aún no tira la toalla.

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