El Bernabéu espera otra fiesta
Rebosante de moral tras sellar su 35º título de Liga, el Real Madrid se confabula para doblegar al Manchester City y alcanzar la final Toca enjugar el 3-2 de la ida
En París comenzó a fraguarse el mito del Real Madrid en la vetusta Copa de Europa. Hacia la capital francesa tiende la vista, 66 años después, el flamante campeón de Liga con el objetivo de seguir labrando su leyenda en la moderna Champions. En la ciudad de la luz y del amor reposa el sueño de la ‘decimocuarta’.
Para mantenerlo vivo, los blancos precisan superar en el Bernabéu (21.00 horas, Movistar Liga de Campeones) un obstáculo formidable, pero en un escenario que manejan como nadie. Hace una semana, el Manchester City tuvo contra las cuerdas en el Etihad a un rival que completó un ejercicio defensivo desconcertante, pero que se agarró a su espíritu indestructible para que el cruce de semifinales se resolviera en su fortín sin necesidad de realizar una machada. Para una escuadra que acostumbra a trocar lo imposible en cotidiano, levantar un gol de desventaja resulta un horizonte, a priori, asumible, por más que enfrente esté un club cuya chequera infinita le ha permitido manejar a Guardiola una galaxia de figuras casi sin parangón en el firmamento.
La defenestración del PSG en esa última media hora de éxtasis en el Santiago Bernabéu comandado por Benzema y la decapitación del Chelsea en la prórroga después de coquetear con la tragedia también en su templo han insuflado a la caseta una fe en sus opciones a prueba de bombas. A ello se suma el estallido de felicidad que provocó el alirón liguero del pasado fin de semana. El aliento de su hinchada puede resultar decisivo si el factor emocional se apodera del duelo, pero para que el Bernabéu entre en combustión y se desate ese ambiente flamígero que pondría a prueba la madurez del cuadro ‘sky blue’. Para lograrlo, se antoja vital que el Real Madrid recupere el cuajo defensivo que le ha faltado en los cinco litigios previos en fase de eliminatorias, donde los blancos han encajado 99 remates, a razón de casi 20 por encuentro. Ancelotti tendrá que intentar frenar esa sangría sin Alaba, convocado pero sin opciones de entrar en el once por la contractura que arrastra en el aductor de la pierna derecha.
En el bando opuesto, Guardiola tratará de hacer pesar su magia en el Bernabéu, donde ha recolectado seis victorias y dos empates en sus nueve visitas como entrenador, siendo la única mácula del preparador de Santpedor la derrota que le infligió el Madrid de Ancelotti cuando el catalán estaba al mando del Bayern de Múnich.