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El portero que aprendió a tirarse jugando al vóley-playa

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Publicado por
León

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La historia dirá si fue o no el mejor portero del mundo, pero a Thibaut Courtois nadie le puede quitar los halagos que le suelen dedicar la prensa o los aficionados: «paradón de Courtois», «con su altura domina los balones altos», «es muy ágil y tiene buenos reflejos», «salva al equipo en muchos partidos». La valía del guardameta internacional belga del Real Madrid, que el 11 de mayo cumple 30 años, es reconocida por todos los amantes del fútbol.

Celebra tres décadas de vida en las que profesionalmente ha dejado su huella en el Atlético de Madrid, en el Chelsea y desde 2018 en el Real Madrid, equipo con el que esta temporada su buen hacer ha sido fundamental para ganar la Liga o llegar a la final de la Liga de Campeones.

Nacido en la ciudad belga de Bree, Limburgo, en 1992, parecía que su futuro estaría en el voleibol, pues tanto sus padres, Thierry y Gitte, como sus hermanos, Valérie y Gaetan, fueron jugadores profesionales de ese deporte. Sin embargo, ya con cinco años Thibaut quería ser futbolista.

Se inició de pequeño como lateral izquierdo en el club local de Bilzen, pero al entrar en la cantera del Racing Genk ya empezó a formarse como portero. Además de la genética heredada de sus padres, más de una vez ha reconocido que para convertirse en uno de los mejores guardametas del mundo fue clave el vóley-playa, con el que desarrolló la habilidad de ser rápido tanto por abajo como por arriba, a pesar de su altura, 1,99 metros.

Debutó con la primera plantilla del Racing Genk el 19 de abril de 2009, pero fue en la temporada 2010-11 cuando firmó su primer contrato profesional y se convirtió en titular. Su equipo se alzó con el título de Liga y él fue reconocido como el mejor portero de la competición.

DEL CHELSEA AL REAL MADRID

En 2014 lo recuperó el Chelsea de José Mourinho, donde pronto le ganó la titularidad a Cech. Con los ‘blues» ganó dos ligas, dos copas inglesas y conquistó el Guante de Oro de la Premier 2016-17.

Pero la ciudad de Madrid le seguía tirando, especialmente por vivir allí sus dos hijos, Adriana y Nicolás, fruto de su relación con la canaria Marta Domínguez. Y el 8 de agosto de 2018 se confirmó su traspaso al Real Madrid, con lo que vio cumplirse su sueño desde niño.

En su habitación infantil tenía una bandera del Bernabéu y una camiseta de Casillas. «Era un ejemplo al que veía de niño y como lo hacía de bien en el Real Madrid. Luego me fijaba también en Van de Sar (portero neerlandés). Pero cuando en 2011 me enfrenté a Iker fue increíble», ha rememorado alguna vez Courtois en Real Madrid TV.

El portero belga firmó con los blancos primero por seis temporadas y desplazó de la titularidad de la portería al costarricense Keylor Navas. «Nunca había besado un escudo hasta hoy, que siento que estoy donde quiero estar», fueron algunas de sus primeras palabras como jugador madridista.

Renovó hasta 2026 al convertirse en titular indiscutible y uno de los pilares tanto primero con Zinedine Zidane como después con Carlo Ancelotti.