Bao, Castro Pinos y otro éxito más
Hasta seis pescadores leoneses llevan a Asturias a lo más alto de la clasificación Miguel es oro y Pablo bronce a nivel individual Castilla y León acaba segunda
Asturias se llevó el oro por selecciones con los leoneses Bao y Castro Pinos siendo primero y tercero. DL
La pesca leonesa está de moda. Éxito tras éxito han convertido a los pescadores de la provincia en todos unos referentes tanto a nivel nacional como internacional. La última demostración ha sido el Nacional Máster que ha tenido como escenario las aguas del río Órbigo tanto en sus cotos como EDS. Nada menos con la medalla de oro por selecciones autonómicas para Asturias con los leoneses como líderes y la segunda posición de Castilla y León también con los representantes provinciales al mando.
Parece extraño que la vecina Comunidad tenga a los pescadores leoneses como primeros espadas aunque visto el panorama que se ha presentado en los últimos año no lo es. Cada deportista, a pesar de su corazón, también defiende al equipo o en este caso Federación que le trata mejor. Y en el caso de Miguel Bao, José Alejandro González, Isai Manuel Ferreras, José Luis Rodríguez. Pablo Castro Pinos y Francisco Javier Álvarez Tejedor el cariño y apoyo lo han encontrado en la vecina Asturias.
Y en esta ocasión su presencia ha sido decisiva para que el oro por selecciones cayera del lado asturiano. Y con mención especial para MIguel Bao que se apuntaba la victoria en el apartado individual con Pablo Castro Pinos ocupando el tercer peldaño del podio. El resto de compañeros también brillaba en unas aguas que conocen a la perfección.
Lo mismo hacían el resto de pescadores leoneses, muchos, presentes en el Nacional, lo que sin duda alguna refrenda el gran potencial que atesora esta tierra.
Así, en el apartado de equipos Castilla y León lograba la segunda posición con cuatro leoneses tirando del carro. Juan Carlos Castro, Luis Nieto, Juan Miguel Barrientos y Julio César González. Los cuatro lograban también un excelente resultado en un campeonato que a lo largo de su desarrollo se vio perjudicado por las fuertes tormentas que en algunos casos obligaron a acortar las mangas competitivas.