España sufre la maldición alemana
La selección teutona con su victoria ante el combinado hispano asegura el primer puesto del Grupo B Las de Vilda esperan sellar el pase a cuartos contra Dinamarca
Siete partidos contra Alemania y ninguna victoria. Continúa la maldición de España contra el país teutón, que aprovechó lo poco que generó para imponerse por 2-0 en el Brentford Community Stadium y dejar a España condenada a luchar por el segundo puesto del Grupo B.
Las chicas de Jorge Vilda se jugarán el pase a los cuartos de final contra Dinamarca en la última jornada, con Alemania que acudirá al partido contra Finlandia con el primer puesto ya sentenciado.
Un error de Sandra Paños y un córner mal defendido por España condenó a la selección nacional que, por juego, mereció más, pero a la que le faltó pegada y contundencia en los últimos metros.
Las cosas no pudieron empezar peor para España. A los dos minutos, Baños se equivocó en la salida de balón y le regaló el esférico a Bühl. La delantera alemana, dentro del área, regateó a Paredes y cruzó la pelota a la red.
No habían pasado ni tres minutos y España le había entregado el mando del partido a Alemania, que se alejaba de la posesión para abrazar la efectividad. El balón era de las españolas, que lo movían con agilidad y gracia, en busca de un merecido empate que rozó en dos ocasiones, la más clara cuando Lucía García, en el mano a mano, regateó a Frohms, y, con poco ángulo, se encontró con el lateral de la red. La segundad oportunidad llegó con una pincelada de Mariona Caldentey desde fuera del área que rozó la escuadra.
España, cómoda con la pelota, mereció el 1-1, pero fueron las alemanas las que, de nuevo, estuvieron más acertadas de cara a gol. Pasada la media hora, en un córner fatal defendido por España, Alexandra Popp se elevó por encima de la defensa y con un remate hacia atrás aumentó la ventaja.
Habían concedido demasiado las de Jorge Vilda para cómo se estaba desarrollando el encuentro. La sensación era de injusticia, pero también de seriedad por parte de las germanas, muy conscientes de que su plan no pasaba por amasar la pelota y llegar a cuentagotas. Con aprovechar las que tuvieran les valía.
Con el 2-0, Alemania estaba dónde quería y pudo rematar la faena cuando Irene Paredes rozó la expulsión al derribar a Popp en un uno para uno. La colegiada no señaló nada y dejó con vida a España, que atacó la banda derecha de Felicitas Rauch hasta conseguir que la sustituyeran. Esto no frenó los centros inertes de las españolas, que no tuvieron la primera clara de la segunda mitad hasta los últimos 20 minutos, cuando Caldentey conectó una volea que repelió con un paradón Frohms. Al final, 2-0.