Cuando el alirón se convierte en sinfonía fija

Después de dos años de ausencia por la pandemia del coronavirus, la Peña Real Madrid-Cultural Leonesa recuperó ayer su tradicional comida de confraternización para cerrar la temporada 2021/2022, que quedará en la memoria de todos los seguidores del club blanco tras haber obtenido la Supercopa de España, la Liga, la Champions y la Supercopa de Europa, con la que abrieron la actual campaña pero que se puede considerar de la anterior por haberla disputado tras haberse impuesto en la Liga de Campeones, y todo ello coincidiendo además con la que celebración del 68 aniversario de su fundación.

José Luis Peinado y Agustín Rodríguez fueron los representantes de la entidad merengue en este evento, al que también acudieron José Antonio Diez, alcalde de León, y Vicente Canuria, concejal de Deportes, aunque ambos abandonaron con el inicio de la comida por problemas de agenda.

En el acto, y con un Joaquín Fidalgo, presidente de la peña, visiblemente emocionado se rindió homenaje a Antonio San Esteban del Blanco y Francisco Giraldo Ruiz, a los que reconoció con gratitud sus servicios durante su paso por la peña por su gran labor, no pudiendo evitar las lágrimas.

La presencia de la decimocuarta ‘Orejona’ centró la atención de los 250 comensales que compartieron mesa y mantel en esta ocasión en unos actos que comenzaron con una misa solemne en memoria de los socios fallecidos, para continuar con un aperitivo-cocktail de bienvenida en el jardín de La Realeza como paso previo a la comida de confraternización.

Un sorteo de regalos, atracciones y un baile social amenizado por el grupo San Marcos puso fin a una velada de puro madridismo antes de partir todos los que allí se dieron cita a presenciar el derbi que en la noche de ayer disputaron Atlético de Madrid y Real Madrid en el estadio Metropolitano de la capital de España, no faltando durante el acto central el clásico ¡Hala Madrid! ni el himno madridista.