Propósito de enmienda
El Ademar recibe el sábado al Cisne con el reto de sumar los dos puntos y de paso acabar con las dudas en su juego
El Abanca Ademar, en un entrenamiento en el Palacio. MIGUEL F.B.
El Abanca Ademar afrontará en el Palacio su segundo envite liguero como local. Será este sábado y con un rival a priori accesible como el Cisne pontevedrés pero que dado como se ha puesto el campeonato liguero puede darle un disgusto.
Eso si los de Manolo Cadenas no son capaces de mostrar sus mejores argumentos, hecho que esta semana ha recalcado el técnico de Valdevimbre, convencido de que el equipo tiene mimbres como ya demostró en la pretemporada para aplicar sobre la pista otros argumentos más consistentes. Y es que al técnico no le ha gustado nada que en los tres primeros capítulos de la Liga el Abanca Ademar se ha dejado nada menos que cuatro puntos en el camino debido a sus derrotas frente al Logroño y el Anaitasuna, además ambas consecutivas tras el triunfo inicial en el campeonato en la pista de Guadalajara.
Si bien la noticia positiva es la solvencia con la que el juego leonés encuentra el gol en la portería rival, el dato contrapuesto llega de la facilidad con la que los equipos rivales logran perforar el marco leonés. Muchos goles en los tres encuentros disputados (en el tercero la cifra bajó de los 30 goles aunque sólo por uno).
David Fernández, Juan Castro y Antonio Martínez se han convertido en los pilares sobre los que se asienta el peligro de los ademaristas frente a la portería contraria. Y eso es una buena noticia porque los tres tienen el sello de la cantera. Pero en contra aparece una irregularidad a la hora de evitar goles que ha llevado a los de Cadenas a transitar en una posición que no esperaban en este tramo de la Liga con sus pasos iniciales. Bien es cierto que aún queda mucho pero los puntos perdidos han hecho que de ocupar un lugar destacado se transite en una zona más gris.
Y el sábado a las 21.00 horas llega un Cisne que contabiliza cuatro puntos de seis posibles tras imponerse al Benidorm y Sinfín y caer con el Anaitasuna. Ahora le espera un Ademar dolido.