La Laver Cup despide a Federer
El legendario tenista suizo dice adiós al tenis con derrota arropado por el español Rafa Nadal, su amigo y gran rival
Rafa Nadal acompañó a Roger Federer en el partido de dobles de la Laver Cup. ANDY RAIN
La leyenda del tenis Roger Federer dice adiós con derrota (6-4, 6-7 y 9-11) en el partido de dobles formando pareja con Rafa Nadal ante Jack Sock y Frances Tifaoe. El suizo estuvo arropado fuera y dentro de la pista por Rafa Nadal, su amigo y gran rival para poner el 2-2 momentáneo de Europa frente al resto del mundo en la Laver Cup.
La primera vez que Roger Federer y Rafa Nadal se encontraron en una pista de tenis fue en Miami 2004. La primera final entre ambos fue también en Miami, un año después. Su primer duelo en un Grand Slam fue en Roland Garros 2005, escenario también de su primera final en un grande, un año después. Su partido más desnivelado fue la final de París en 2008; el más épico, el de Wimbledon 2008; el más emotivo, el de Australia 2017. El último, el que disputaron ayer viernes en el O2 de Londres, en una Laver Cup dispuesta a celebrar el adiós de Federer y en la que Nadal ejerció de escudero y amigo del suizo.
Era el momento que todo el mundo esperaba desde que Federer anunció su retirada hace apenas unos días. Sin embargo, el torneo y los propios jugadores lo guardaron en secreto hasta el anuncio, apenas 24 horas antes del partido de dobles del suizo haciendo pareja con el jugador balear en el encuentro que cerró la primera jornada de la competición entre el equipo de Europa y el del resto del mundo (2-2).
La imagen de ambos en la pista fue precedida por los piropos en la rueda de prensa. «Va a ser superespecial estar con Rafa», dijo Federer. «Es la perfección personificada», replicó Nadal. También estuvieron protagonizadas las horas anteriores a la despedida del suizo del tenis profesional por las fotografías de ambos en las presentaciones y fiestas previas al torneo londinense. Un ‘selfie’ en el Támesis, los dos de traje en una gala... La Laver Cup, pese a su carácter de exhibición y prácticamente amistoso, regala a los tenistas la sensación única de vivir en equipo dentro de un deporte completamente competitivo y en el que solo la Copa Davis se le puede asemejar.