El Madrid sonríe por Benzema
El delantero francés deja atrás su lesión y podrá reaparecer ante Osasuna
El Real Madrid sonríe con el regreso de Karim Benzema. Recuperado de la lesión en la pierna derecha que le ha mantenido de baja las tres últimas semanas, el delantero francés está ya listo para medirse este domingo a Osasuna en el Santiago Bernabéu. Una feliz noticia para el vigoroso líder de LaLiga Santander que, a medio plazo, puede suponer también un nuevo quebradero de cabeza para Carlo Ancelotti, al reavivar la pugna entre Valverde y Rodrygo en el costado derecho del frente ofensivo de los blancos.
El multiusos uruguayo y el también polivalente atacante brasileño han podido cohabitar sobre el césped desde que el ariete lionés abandonase a comienzos de septiembre el Celtic Park maltrecho de la rodilla derecha en la primera jornada de la Liga de Campeones. Los dos han sido titulares y figuras destacadas en los tres asaltos librados con éxito por el conjunto de Chamartín sin su buque insignia. Mallorca, Leipzig y Atlético fueron las víctimas del rejuvenecido colmillo del vigente campeón de Liga y de Champions en ese triplete de citas en el que el equipo de Ancelotti mantuvo intacta su pegada sin el ganador del próximo Balón de Oro y último Pichichi del campeonato doméstico. Un periodo de tiempo en el que tanto el Halcón como el Rayo han anotado dos goles. El paso al frente de sendos futbolistas que se hallan en estado de gracia ha resultado determinante para que el Real Madrid no se viese lastrado por una ausencia que, en tiempos no precisamente lejanos, solía convertir al ataque del catorce veces rey de Europa en un páramo. Pero el retorno del ‘9’ devuelve a Ancelotti a la casilla de salida.
Curiosamente el azote del ‘virus FIFA’, que en esta ocasión se ha cebado con Modric, puede ahorrarle al técnico el marrón de elegir a corto plazo entre Valverde y Rodrygo. La sobrecarga muscular en la cadera con la que regresó el ‘10’ de su doble compromiso con Croacia en la Liga de Naciones le mantendrá entre ocho y diez días en el dique seco, habilitando una vacante en el centro del campo que Ancelotti podría cubrir devolviendo a su demarcación natural.